Garbiñe Aranburu se postula como nueva secretaria general del sindicato abertzale LAB
Su predecesora, Ainhoa Etxaide, considera que es «un relevo natural, adecuado muy bien pensado»
La actual dirección de LAB propondrá a Garbiñe Aranburu como secretaria general del sindicato y a Igor Arroyo como secretario general adjunto, de cara a la cita congresual del próximo mes de mayo en Vitoria.
Así lo ha anunciado hoy en comparecencia ante los medios de comunicación en Bilbao la actual secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, quien ha asegurado que, tras nueve años liderando la organización, va a pasar el testigo a un nuevo equipo «con los deberes hechos» , dejando un sindicato cohesionado y en topes históricos de afiliación, en torno a 40.000 miembros.
Etxaide ha destacado que Aranburu y Arroyo son «un relevo adecuado, muy bien pensado y el relevo natural », ya que ella ha sido la responsable de la acción sindical en los últimos años y es precisamente lo que la organización «quiere impulsar y reforzar» en la nueva etapa , mientras que él ha desarrollado la estrategia de la organización en Navarra.
Tras presentar la imagen del noveno congreso nacional y del lema escogido, «LAB 4.0 Gure Garai» (nuestro tiempo), Etxaide ha recordado que quién será su sustituta tras la votación de los afiliados, Garbiñe Aranburu, lleva en la dirección del sindicato desde 2004 y ha sido la responsable de la negociación colectiva.
Según ha destacado, esa cita del año que viene supondrá «la apertura de una nueva fase» para que LAB, además de decidir una nueva dirección, «sea capaz de responder a los retos de un nuevo ciclo en Euskal Herria».
Se ha marcado como objetivo avanzar hacia un acuerdo con ELA , apostando por el trabajo conjunto entre ambas organizaciones, al tiempo que ha descartado una estrategia sindical junto a Comisiones Obreras y UGT .
A juicio de Etxaide, estos dos últimos sindicatos carecen de una agenda para el País Vasco, y mantienen «su afán de aparecer como aliados de la patronal » y su rechazo a un marco vasco de relaciones laborales.
«Nunca les hemos reprochado a CC.OO. y UGT que no sean abertzales; el marco vasco de relaciones laborales no es una reivindicación abertzale » y «podíamos habernos encontrado ahí», pero han «huido de hacer una agenda vasca », ha sentenciado.
En el balance de su gestión, ha señalado que cuando se puso al frente de la organización hace nueve años asumió «el mandato de renovar el sindicato » y ha expresado sentirse orgullosa de haberlo cumplido, si bien ha reconocido haber tenido que «meter en el cajón» muchas de las propuestas que tenía al inicio, por la llegada de la crisis.
Ha explicado que su equipo tuvo que hacer frente a la crisis económica y financiera , a la crisis del sindicalismo, a «las reformas capitalistas que han sido un verdadero golpe de Estado » a las conquistas laborales logradas anteriormente, y además, al cambio de estrategia de la izquierda abertzale«.
Así, ha dicho, ha sido un tiempo» muy complejo de gestionar «si bien han logrado» un resultado positivo al haber sido LAB capaz de marcar su propio camino y sus prioridades en torno a los intereses de la clase trabajadora y el impulso de «la disputa de poder a la patronal mediante la confrontación, la acción sindical y la movilización ».
Los buenos datos de afiliación se deben, a su juicio, a no haber «caído en la falsa dicotomía entre lo social y lo nacional », y a haber hecho «un planteamiento para todos los vascos», con lo que ha conseguido sumar a trabajadores no abertzales.
LAB abordará una nueva etapa en la que «es el momento de abrir un proceso soberanista» , «unilateral y de transformación» porque hay una «mayoría social que se sumará» al mismo, ha concluido.