La falta de tacto del Gobierno vasco irrita a las familias de las víctimas de Zaldívar
Familiares lamentan que se enteraron del hallazgo de restos a través de los medios de comunicación
El del pasado lunes fue el último de una larga serie de desencuentros entre Iñigo Urkullu y las familias de los dos trabajadores desaparecidos en el vertedero vizcaíno de Zaldívar , donde prosiguen las labores de búsqueda de los restos mortales de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán.
Los allegados de este último declinaron acudir a la reunión promovida desde Lendakaritza para abordar las novedades del operativo tras el hallazgo de un primer hueso . El motivo de su ausencia radica de nuevo en la falta de tacto del Ejecutivo , apuntaron desde el entorno de la familia, que se enteró del descubrimiento a través de los medios de comunicación.
Las mismas fuentes puntualizaron que no fue hasta la noche del domingo, varias horas después de se hallara en la zona de la báscula del vertedero una tibia con restos de ropa, cuando representantes del Ejecutivo de Vitoria les contactaron para que se reunieran con Urkullu al día siguiente en Bilbao.
Un encuentro al que sí acudió gente próxima a Sololuze, entre ellos su hija y su viuda; y en el que participaron a su vez otros altos cargos del Gobierno como el consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, y la titular de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.
Según destacaron a este periódico representantes de la familia de Beltrán, su teléfono «está siempre abierto» a cualquier llamada o petición del Gobierno vasco, pero reconocieron su malestar por el hecho de que se notificaran a los medios de comunicación las novedades del caso antes que a los propios afectados.
Personas próximas a Alberto y Joaquín se muestran molestas por las formas del gabinete de Urkullu en momentos tan angustiosos como los que han atravesado en los últimos días. Sin embargo, este sentimiento no es nuevo. Hace meses que vienen denunciando el «abandono» de las instituciones , que se acentuó con el estallido de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Asimismo, desde el entorno de la familia de Beltrán recriminaron en abril al lendakari su negativa a asumir responsabilidad alguna en la tragedia.
Aparecen objetos personales
Paralelamente, los operarios encargados de las labores de rescate continúan desenterrando de los escombros nuevos restos, presumiblemente de los trabajadores desaparecidos. Ayer se anunció el hallazgo de una correa de reloj, unas gafas de sol, una cámara de fotos y un candado en la zona próxima a la caseta donde trabajaba Sololuze.
Un día antes fue encontrado gran parte de un cuerpo que en estos momentos está siendo analizado por la Policía autonómica para determinar a quién pertenece. Todos los indicios apuntan a que podría ser el del propio Alberto. Los técnicas esperan que el segundo cuerpo se encuentre en el mismo sector.
