Continúa la búsqueda de un inmigrante desaparecido en aguas del río Bidasoa
Su rastro se perdió el sábado cuando se lanzó al agua para tratar de llegar a Francia a nado
El Bidasoa se ha convertido en una trampa mortal para inmigrantes en tránsito
El desaparecido es un hombre de origen senegalés , de 24 años, que había llegado hace días a Irún con intención de continuar hasta Francia. Pasadas las seis de la tarde se lanzó al río Bidasoa junto a otros dos hombres. Los tres intentaban alcanzar a nado el país galo, pero solo dos de ellos llegaron a la otra orilla.
Desde entonces se mantiene activado en la zona un importante dispositivo de rastreo. Tres lanchas , una de Guardia Civil, otra de la Ertzaintza y una tercera de la Cruz Roja, revisan palmo a palmo las aguas del río. Sin embargo, las bajas temperaturas del agua , a unos nueve grados, el caudal elevado y las fuertes corrientes, están complicando las labores de búsqueda. Fuentes del Gobierno vasco temen el cuerpo haya quedado enganchado en alguna roca o en algún árbol que le esté impidiendo salir a la superficie.
«Todo parece indicar que nos vamos a encontrar con la cara más dramática del fenómeno migratorio en tránsito», ha lamentado el director de Migración y Asilo del Gobierno vasco, Xabier Legarreta, que se desplazó el fin de semana hasta el puesto de mando. En declaraciones a los medios de comunicación volvía a hacer un llamamiento para crear «tránsitos seguros» .
Este último suceso demuestra que, tal como publicó este periódico en enero, el río Bidasoa se ha convertido en la última trampa mortal para muchos inmigrantes que llegan en patera a España. Con la llegada de la pandemia, Francia incrementó los controles en la frontera y aún hoy se mantienen. Por eso, cruzar el río a nado se ha convertido en la última salida para quienes llegan en tránsito hasta la localidad guipuzcoana.
El problema es que este río, que apenas tiene unas decenas de metros de ancho y hace de frontera natural entre España y Francia, es mucho más feroz de lo que parece. Sus frías aguas esconden corrientes que podrían poner en apuros a los nadadores más experimentados. En el año 2021 tres inmigrantes murieron ahogados intentando cruzar a nado. De confirmarse, el desaparecido sería la primera víctima del Bidasoa este 2021.