Casado defiende su frente «constitucionalista» en un País Vasco «castigado» por el nacionalismo
Inicia junto a Carlos Iturgaiz en Ermua la campaña para las elecciones vascas
Pablo Casado ha iniciado la campaña para las elecciones vascas en Ermua , un enclave simbólico por dos motivos obvios. Primero, porque fue la tierra en la que Miguel Ángel Blanco defendió las siglas del PP. Pero en las últimas semanas ha sido objeto de actualidad al verse directamente afectado por el desastre de Zaldívar . Son los herederos de los terroristas los que han permitido a Pedro Sánchez gobernar y es el PNV el que ha sido incapaz de evitar la tragedia del vertedero, ha enfatizado el presidente de los populares, que, por todo ello, ha presentado su coalición con Ciudadanos como un antídoto «constitucionalista» frente a una tierra «castigada» durante décadas por el nacionalismo.
El líder popular ha visitado el País Vasco apenas cuatro días después de que Alfonso Alonso presentara su dimisión como presidente del PP autonómico tras verse despojado de su candidatura a lendakari. Su lugar lo ocupa Carlos Iturgáiz , con quien ha coincidido en la sede del PP de Ermua (Vizcaya). «Es la mejor garantía de una buena gestión para el País Vasco» , ha sintetizado Pablo Casado, quien ha aprovechado su estancia para reunirse con padres del colegio de San Lorenzo preocupados por la crisis del vertedero.
Una tragedia que desmiente, a su juicio, el traje de «buen gestor» del PNV. «Es falso», ha dicho Casado, que ha catalogado el caso del vertedero de «catástrofe medioambiental». «¿Se imagina usted que hubiera pasado en la Xunta de Galicia? —se ha preguntado—. Probablemente pedirían la dimisión del presidente».
«Un cúmulo de errores» que se suman a otros escándalos como los del «caso de Miguel» pero que, dice, no pasan factura a un PNV que se apoya en el Partido Socialista para seguir gobernando. «Si alguien vota al PSOE ya sabe que el PNV lo tiene en su mano porque lo necesita», ha recordado. En Madrid, ha añadido, es Sánchez el que busca el acuerdo con los nacionalistas y también con EH Bildu, los «herederos de los terroristas», que además «aún no han condenado» la actuación de ETA. «¿Hasta dónde va a llevar Pedro Sánchez la subasta por unos votos a sus Presupuestos para mantenerse en el poder unos meses o años más?», ha manifestado, en referencia también a la mesa negociadora con los independentistas catalanes.
Alternativa al nacionalismo
Casado ha aludido también al calendario de transferencias que han acordado los Gobiernos vasco y central y que incluye, entre otras materias, la de la gestión económica de la Seguridad Social y la de las Prisiones . En esta última, el popular percibe un «intento de que haya un régimen penitenciario» que, de forma «arbitraria», acerque a los 300 presos de la banda terrorista a cárceles próximas a la Comunidad Autónoma vasca. Lamenta el líder conservador que se pretenda trasladar a los reclusos sin necesidad de que rechacen la violencia, y apuesta porque para gozar de beneficios penitenciarios antes colaboren en la resolución de los 300 crímenes que quedan impunes .
Tampoco aprueba el traspaso de la Seguridad Social, que según su parecer amenaza con «romper la caja única» y las pensiones de los jubilados vascos. «No es cierto que esto sea un desarrollo competencial, es una prebenda nacionalista que no es buena ni para el País Vasco ni para España», ha sentenciado.
La «única alternativa a la mala gestión y al supremacismo social y político» es, según Casado, la alianza que ahora conforman PP y Ciudadanos. Una «coalición constitucionalista» que constituye «la única alternativa al nacionalismo ».
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