Page: «Hay una escalada de precios y lo único que se abarata es el ataque a la Constitución»
El presidente de Castilla-La Mancha se desmarca de los equilibrios del resto de barones socialistas
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El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha desmarcado este viernes de los equilibrios retóricos del resto de barones socialistas para lanzar un duro alegato contra la reforma del delito de sedición presentada conjuntamente por el PSOE y Unidad Podemos, tras el anuncio realizado el jueves por la noche por Pedro Sánchez. «Obviamente no lo comparto» ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación durante un acto en Ciudad Real, donde tirando de símil económico ha dicho: «Hoy estamos en plena escalada de precios, y lo único que se abarata es el ataque a la Constitución».
El líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ha señalado que «lo importante es si los ciudadanos creen que es lo que parece o si es lo que parece, que creo que es lo que van a opinar. Es lo que parece» concluía, en alusión a la negociación de esa reforma con ERC. Estableciendo la premisa de que «esto no significa que no busquemos una mayor convivencia en Cataluña», Page ha añadido que «me temo que el camino de dejarles las soluciones a quienes tienen como propósito romper la convivencia, no es el camino».
En todo momento, el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, debe ser juzgado «con la misma vara», ha especificado, con la que se procesó a Oriol Junqueras y al resto de cabecillas del procés. «No se pueden cambiar las reglas a mitad del partido, por justicia básica» ha aseverado. Refutando uno de los argumentos fuertes de Sánchez para defender la eliminación del delito de sedición, el de que servirá para homologar a España con las democracias de la Unión Europea (UE), Page ha dicho que «lo que no es homologable es lo que hicieron. En la UE no van a encontrar un caso parecido».
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Sobre lo ocurrido en 2017, el presidente castellanomanchego ha querido dejar claro que «no fue una algarada» y que «todo sistema democrático debe tener mecanismos de defensa». Igualmente, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ha acusado al Gobierno de entonces del PP de haber actuado con «diletancia» y «demasiados brazos cruzados» ante el desafío secesionista. «Se les fue de las manos» ha concluido.
Previamente, tanto el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara como el aragonés Javier Lambán, habían evitado confrontar de manera tan abiertamente con el presidente del Gobierno, después de su último anuncio. En un mensaje en su perfil de Twitter, Vara afirmaba que «no me gusta nada de lo que le guste al independentismo» pero añadía que al Gobierno de Mariano Rajoy, «con el actual Código Penal, le hicieron dos referéndums de independencia y una declaración unilateral de independencia. España se rompía. Hoy, con otro gobierno, lo que se ha roto es el independentismo y el procés».
Lambán, por su parte, aseguraba en una rueda de prensa que «yo estoy en contra de la reforma del delito de sedición» porque «lo que ocurría en Cataluña en 2017 fue gravísimo, porque se intentó alterar el orden constitucional». Y a continuación añadía que «jamás aceptaré lecciones del Partido Popular, porque no tiene ninguna autoridad moral para hablar de sedición». El presidente aragonés, además, señalaba que no permite ser utilizado como «ariete» contra el Gobierno de Sánchez.
