Óliver, el pequeño que debe ser operado de un tumor cerebral, ya se encuentra ingresado en el hospital de Barcelona

El hospital Sant Joan de Déu, en Barcelona, era el destino al que necesitaba llegar Óliver para poder salvar su vida y esta mañana el niño de dos años llegaba junto a su madre desde México, donde reside la familia malagueña, en una avión medicalizado que pagó un empresario anónimo. La ayuda era urgente porque a Óliver le detectaron un tumor cerebral hace solo unos días. Su diagnóstico es grave pero en Mexico no podían operarlo a corto plazo ni con garantías. En Barcelona, sin embargo, pueden extirparle hasta el ochenta por ciento del tumor y según cuenta Alejandro, su padre, ya le están realizando todas las pruebas necesarias para tomar una decisión lo antes posible. El deseo de su familia de que el pequeño se recupere pronto ya está más cerca de cumplirse.