Nubes y claros: la inflación recorta las vacaciones de algunos turistas en un verano radiante para el sector

Ahora sí que sí. El calendario, el termómetro, las carreteras... noss umergen definitivamente en el verano. Un verano de sofocos, y no solo por el sol. La inflación -que ahora da un respiro, está en el 1'9%- ha rondado los dos dígitos. Y con ella los precios se han subido a esas nubes que estos días apenas se dejan ver. Los expertos admiten que eso ha supuesto algún que otro recorte de planes en una temporada por lo demás casi de récord para el sector. Llega pues una temporada atípica. En datos, lo bueno es que han subido un 28% las reservas y que un 80% de las familias saldrá de veraneo. Lo malo es que más de la mitad de los que no viajan lo hacen porque no les da el presupuesto y que, de los que sí les llega, un 60% hará recortes en su gasto de hoteles y restaurantes. Siempre está ahí la casa del pueblo, que es el recurso de muchos. Una opción que triunfa, como el turismo de pulsera, el todo incluido que tantos sustos evita. Soluciones más económicas para un verano en el que, por cierto, ha subido el gasto medio con respecto a 2022. Pero claro, el mismo dinero da ahora para menos.