Noche terrorífica de Halloween con desalojos, controles y botellones

Si la noche iba de sustos, en la discoteca Caramelo de Sevilla se llevaron uno de los más grandes. De repente se paró la música y se apagaron las luces. Aparecieron policías y bomberos y se desalojó de urgencia la sala porque se superaba el aforo permitido. En Barcelona había muchas ganas de ponerse la careta, con la policía pendiente de cualquier posible altercado. Hubo también controles exhaustivos en Madrid a la entrada de otra conocida discoteca. La guardia civil buscaba armas blancas y estupefacientes. Y más policía en Valencia, donde se cerraron parques y el botellón se quedó en casa. No así en Vigo, que disfrutaron de uno tan terrorífico que acabó dando miedo por toda la suciedad que dejaron por el suelo.