El negro paisaje que ocupa las doce mil hectáreas arrasadas por el fuego en Cáceres

Como si la noche se hubiera instalado en las montañas de Cáceres, todo es negro y oscuridad en las tierras arrasadas por el fuego. Doce mil hectáreas cubiertas de ceniza. Los bosques más frondosos de Las Hurdes y la Sierra de Gata son ahora un cementerio de pinos carbonizados. Los cielos nublados y las lluvias previstas ayudarán a los bomberos a refrescar esta zona en la que el humo todavía emerge del suelo. Los setecientos vecinos evacuados, todos ya en sus casas, rodeados de un paisaje que ahora les resulta irreconocible.Y aunque no es la primera vez que el fuego arrasa este paraje, sí que ha sido uno de los mayores incendios. Con la indignación añadida de que haya podido ser provocado y que se vuelvan a necesitar años para que, de nuevo, brote esa vida que se ha esfumado con las llamas.