Pamplona
Suspendido el juicio por la ocupación del Palacio del Marqués de Rozalejo
El Gobierno de Navarra ha presentado un informe con los daños provocados en el edificio que no conocían las defensas
Veinte meses después de producirse por parte de unos jóvenes abertzales la ocupación del Palacio del Marqués de Rozalejo en Pamplona, el juicio ha tenido que ser suspendido y no se retomará, al menos, hasta el mes de octubre o noviembre.
La vista oral se iba a celebrar esta mañana, pero al inicio del juicio, el abogado del Gobierno de Navarra, propietario del Palacio, ha presentado un informe con los daños registrados durante la ocupación que ascendían a más de 34.000 euros. La defensa de los acusados ha solicitado la suspensión del juicio para tener tiempo de estudiar dicho informe, ya que hasta esta mañana no había constancia de dicho documento. Y el juez le ha dado la razón por lo que el juicio ha quedado aplazado. Según han explicado desde el Tribunal, dada la cantidad de acusados, 22, el juicio no se va a poder reanudar antes del mes de octubre o noviembre .
Hoy se habían presentado al juicio los 22 acusados de un delito leve de usurpación . Se les pedía en total una multa de 37.000 euros en concepto de responsabilidad civil que también se ha conocido hoy. Por eso mismo, las abogadas de los jóvenes ocupantes se han quejado de que el Gobierno de Navarra no hubiera presentado hasta hoy esta documentación. “Ha habido mala fe porque nos están quitando los derechos de defensa y de contradicción”, se ha quejado una de las abogadas a la salida de los juzgados. Consideran que lo repentino de la presentación de estos informes buscaban que a las defensas no les diera tiempo a realizar otros informes paralelos con los que cotejar los del Gobierno.
Casi dos años de ocupación
Los hechos se remontan al 3 de septiembre de 2017 cuando un grupo de jóvenes abertzales ocuparon el Palacio del Marqués de Rozalejo, un edificio del siglo XVIII situado en pleno centro de Pamplona. Durante los meses posteriores, los jóvenes utilizaron dicho edificio a sus anchas, llegando a instalar en él un bar sin ningún tipo de permisos ni pagando los correspondientes impuestos, por lo que hacía competencia desleal al resto de establecimientos legales situados en la zona que sí cumplen con los requisitos legales.
El pasado mes de agosto de 2018, el edificio fue desalojado por la Policía Foral. Sin embargo, el desalojo apenas duró unas horas ya que esa misma tarde, los abertzales volvieron a entrar y permanecieron en el edificio hasta el pasado mes de enero cuando se volvió a desalojar el edificio en dos ocasiones ya que, tras la primera, los jóvenes volvieron a entrar.