La segunda fase del Canal de Navarra suministrará agua a la Ribera mediante dos tuberías
UAGN se mostra satisfecha por esta noticia "fundamental" para el secto agrario
![Obras del Canal de Navarra que recorrerá la Comunidad de norte a sur.](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/10/28/4F1A6447-kvvB--1200x630@abc.jpg)
El Gobierno de Navarra y el Gobierno central han acordado suministrar agua de calidad a la Ribera mediante la construcción simultánea de dos tuberías en la 2ª fase del Canal de Navarra . El acuerdo, que prioriza la rentabilidad social y estratégica del proyecto, se ha alcanzado durante la reunión de la comisión de seguimiento del Canal Navarra- Estado y en el Consejo de Administración de CANASA , según ha informado la Presidenta de Navarra, María Chivite. El sindicato agrario UAGN ha celebrado el acuerdo al considerar esta infraestructura "fundamental" para el sector agrario navarro.
“El acuerdo alcanzado entre ambas administraciones, Navarra y Estado, es un nuevo ejemplo de entendimiento y colaboración interinstitucional que nos va a posibilitar abastecer de agua de boca de calidad a más de 70.000 habitantes de la Ribera; nos va a permitir garantizar las necesidades de agua de riego e industrial, avanzando de este modo en el equilibrio territorial y en el desarrollo económico de la zona”, señala la presidenta Chivite.
Según la presidenta, “este proyecto de la segunda fase del Canal de Navarra es susceptible de recibir ayudas del Plan de Reconstrucción Europeo”. Asimismo, ha incidido en su importancia de cara a adelantarse y poder mitigar posibles efectos del cambio climático, uno de los mayores retos medioambientales.
Un proyecto estratégico
La 2ª fase del Canal de Navarra conlleva la construcción de una infraestructura de transporte de unos 70 kilómetros de longitud, que permitirá el abastecimiento de agua de boca de calidad a más de 70.000 habitantes de la Ribera. A este respecto, cabe recordar que, con cierta frecuencia, se detectan deficiencias en la aptitud del agua suministrada para consumo humano en la Ribera y que la misma viene derivada de la mala calidad del agua de las fuentes de suministro provenientes del Ebro-Canal de Lodos a, Canal Imperia l y aguas de pozo, según los estudios elaborados por las empresas INTIA S.A . y NILSA (2016). Asimismo, este proyecto de la 2ª fase posibilitará la puesta en riego de hasta 21.522 hectáreas.
Se trata, además, de un proyecto estratégico, tal y como se recoge en las bases del Plan Reactivar Navarra 2020-2023, así como en la Estrategia de Especialización Inteligente de la Ribera, para poder avanzar en el desarrollo territorial sostenible de la Comunidad, en el desarrollo económico de la Ribera así como para mitigar los posibles efectos del cambio climático. En relación a este último aspecto, cabe considerar las situaciones de riesgo que predicen los modelos climáticos. Según el escenario más favorable, se espera que las precipitaciones desciendan un 3.6% para 2060 y un 5,8% para 2100; si se considera el escenario más desfavorable, el descenso sería de hasta un 5% para 2060 y de un 10% para 2100.
Ventajas de la alternativa escogida
Una vez analizados aspectos como el impacto sobre el medio y el territorio, la viabilidad socioeconómica o la viabilidad técnica, se consideran como “mejores” alternativas las dos opciones relativas a la construcción de dos tuberías con o sin decalaje.
Finalmente, se opta por la opción de “dos tuberías sin decalaje”, priorizándose de este modo la rentabilidad social y estratégica del proyecto. En primer lugar, conlleva un desarrollo más rápido de toda la zona regable de la segunda fase, al posibilitar, desde un inicio, la puesta en riego de hasta 21.522 hectáreas. Asimismo, permite realizar una planificación estratégica en el ámbito agrícola, industrial y de suministro urbano.
De igual modo, construir dos conducciones de manera simultánea producirá una mayor garantía de suministro ante posibles averías o mantenimiento. Este factor es muy importante tanto en el caso de los riegos como en los abastecimientos.
Otro aspecto destacable es la menor afección que se producirá desde el punto de vista medioambiental y arqueológico en el territorio al realizarse una única intervención en el mismo. De igual modo, los trabajos de recuperación paisajista y medioambiental serán más acotados en el tiempo.
Finalmente, desde el punto de vista económico la solución seleccionada conlleva un menor presupuesto frente a la opción de dos conducciones con decalaje: 220 millones de euros frente a los 225 millones de euros de la alternativa decalada.
Satisfacción de UAGN
“Desde UAGN estamos satisfechos con la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra, porque se ha atendido una reivindicación histórica de la organización. Llevamos casi diez años denunciando de forma incansable la paralización de la segunda fase del Canal de Navarra y para nosotros es un acontecimiento muy significativo. Se trata de un proyecto fundamental para el sector agroalimentario que llevamos mucho tiempo esperando y también muy importante para el uso de agua de boca. Así mismo fomentará el equilibrio territorial y el desarrollo económico en la Ribera”, manifiesta Félix Bariáin, presidente de UAGN.
“Esta construcción supondrá un estímulo para que los jóvenes se instalen en el sector agrario, y se fomente el empleo y el rejuvenecimiento del sector, tan prioritario en estos momentos”.
“Consideramos que la modalidad elegida de las dos tuberías es la más razonable porque generará menor impacto ambiental y se resolverá en una sola actuación y no conllevará, por tanto, posibles imprevistos o retrasos”, matiza Bariáin.
Felix Bariáin concluye diciendo que “esta obra va a permitir la implantación de nuevos cultivos, fijación de la población, generación de empleo… Creo que el acuerdo va a ser una de las patas en las que se sustente la salida de esta crisis y para ello tenemos que ser capaces de cumplir los plazos y conseguir objetivos”.