Pamplona
La Policía recupera el palacio que había sido ocupado por radicales abertzales
El edificio había sido reocupado ayer al finalizar una manifestación a favor de lo que los abertzales llaman ‘gaztetxe’
Tres veces lo han ocupado y tres veces la Policía Foral ha tenido que desalojarlo. El Palacio del Marqués de Rozalejo, un edificio propiedad del Gobierno de Navarra situado en pleno centro de Pamplona ha vuelto a ser recuperado esta mañana después de que radicales abertzales accedieran ayer a su interior y rompieran la puerta con el empleo de mazas y radiales .
En torno a las siete de la mañana, agentes de la Policía Foral han entrado en el edificio. No han encontrado a nadie a pesar de que ayer entraron varias personas. Pero sí que se han topado con el material empleado ayer para romper las puertas, así como alargaderas, barras de uña, escaleras, pancartas y escombros que los propios ocupantes habían amontonado en la puerta para dificultar la entrada . Posteriormente algunos operarios han procedido a volver a clausurar el edificio.
Mientras tanto, en el exterior algunas decenas de jóvenes han protestado por el nuevo desalojo del palacio. Incluso la Policía Nacional se ha visto obligada a cargar en alguna ocasión con material antidisturbios.
Esta ha sido la tercera vez que la Policía Foral se ha visto obligada a recuperar el Palacio del Marqués de Rozalejo. La primera fue el pasado 17 de agosto cuando los radicales fueron desalojados después de que ocuparan el edificio once meses atrás. Ese mismo día volvieron a entrar. El pasado 8 de enero entraron otra vez después de comprobar que los radicales habían llevado a cabo obras en el edificio que ponía en peligro su estabilidad.
Riesgo muy elevado
Técnicos de Patrimonio realizaron una inspección y elaboraron un informe que concluyó que “no existe ningún tipo de garantía estructural ni se conocen las posibles prestaciones de la estructura ante sobrecargas por lo que el riesgo de uso es muy elevado ”.
El informe añadía que el factor eléctrico es el segundo factor de riesgo más importante pues “se ha comprobado que, además del enganche ilegal, la instalación eléctrica no cumple ningún punto de la normativa y se aprecian cuadros sin protecciones diferenciales, así como cableado y conexiones sin protección y al alcance de cualquier persona”.
Por otro lado, el informe calificaba ambos riesgos de “extrema gravedad” y añadía otros factores que comprometen la seguridad de las personas y el edificio como son: posibilidad de incendio por acumulación de productos inflamables (en algunos casos próximos a cuadro eléctrico sin protección); posibilidad de caída al vacío por numerosos huecos sin protección y con carpinterías practicables; realización de actividades y manipulación de elementos voluminosos en zonas apeadas y con grave riesgo de ruina estructural ; supuestas instalaciones contraincendios sin garantías de funcionamiento; o realización de actividades en las que pueden darse condiciones de aglomeración y sin contar con accesos ni instalaciones de prevención adecuadas.
Tras una manifestación que ayer congregó a cientos de personas, un grupo de radicales volvió a entrar en el edificio por el tejado y hoy la Policía Foral ha tenido que volver a desalojarlo por tercera vez.