Incidentes
El Gobierno precinta el ‘gaztetxe’ de Pamplona y los abertzales responden con algaradas
Llegaron a derribar parte del cemento armado que cubría una de las puertas aunque no pudieron acceder al interior
Una capa de más de 10 centímetros de cemento precintó ayer la entrada principal del Palacio del Marqués de Rozalejo, el edificio propiedad del Gobierno de Navarra que los abertzales ocuparon hace 15 meses para convertirlo en su ‘gaztetxe’, el centro juvenil desde el que transmitir su mensaje radical.
Una vez que por la mañana los operarios terminaron de deshacer todo el interior del edificio, suelos incluidos, una hormigonera entró en la plaza de Navarrería, donde se sitúa el palacio para proceder a su precinto. El mismo Gobierno aseguró tras el primer desalojo producido en agosto que “resulta técnicamente imposible” proceder al precinto. Sin embargo ayer, una vez constatado el “ riesgo estructural y eléctrico de extrema gravedad ” que ponía en peligro la sostenibilidad del edificio y, por lo tanto, de cuantos estuvieran en su interior, no tuvo reparos en precintarlo con una gruesa capa de cemento.
Según el informe elaborado por los técnicos del Gobierno de Navarra, “se ha comprobado la realización de diferentes obras en el edificio tales como cierres de fábrica, derribos de tabiquería, cierre del espacio bajo la escalera principal mediante doble fábrica de bloque armada, ampliación de la instalación eléctrica con enganche ilegal, picados, revocos y pintura y ejecución de falso techo”.
El propio vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, aseguró ayer que “dada la complejidad del edificio y su ubicación hacen imposible impedir al cien por cien su impenetrabilidad”, aseguró.
Incidentes
De hecho, aunque de una manera más simbólica que otra cosa, grupos de jóvenes radicales llegaron a hacer un boquete en una de las puertas del edificio durante los disturbios que volvieron a alterar la tarde en el centro de Pamplona.
En cuanto el vicepresidente del Gobierno afirmó que, una vez finalizado el precinto del edificio, se retiraría la presencia policial de la puerta del Palacio del Marqués de Rozalejo , los jóvenes abertzales agrupados en el ‘gaztetxe Maravillas’ convocaron una ‘kalejira (pasacalles) ruidosa’ para la misma tarde.
Y como había sucedido en las dos tardes anteriores, la ‘kalejira’ terminó con enfrentamientos con la Policía Foral y con la Policía Nacional. Los manifestantes llegaron hasta la puerta del palacio ante la ausencia de policías y desde ahí comenzaron a gritar e insultar a los miembros de la unidad antidisturbios que se encontraban a unos 50 metros de la plaza.
En lo que distraían a los agentes con sus gritos, un grupo procedió a coger varias alcantarillas y llegaron a romper parte del armazón de cemento que cubría una de las puertas del palacio.
Finalmente, los agentes de la Policía Foral cargaron contra los alrededor de 300 personas congregadas y los incidentes se extendieron por varias calles de los alrededores. Incluso los radicales llegaron a volcar varios contenedores de vidrio , arrojaron numerosas botellas a los agentes de policía y les lanzaron peligrosos petardos de gran tamaño. La plaza donde se encuentra el palacio del Marqués de Rozalejo y las calles aledañas quedaron sembradas de cristales y piedras.
La Policía Foral y Nacional, por su parte, tuvieron que emplear material antidisturbios durante alrededor de una hora. Tras estos enfrentamientos, los jóvenes se dispersaron en pequeños grupos ya con poca capacidad de alterar el orden frente a los numerosos agentes de Policía que se distribuyeron por el centro de la ciudad.