La decisión judicial permite a unos okupas abertzales seguir viviendo en un palacio de Pamplona
Ayer por la mañana, la Policía Foral procedió al desalojo del edificio
El juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona ha decidido archivar la causa presentada contra la ocupación por parte de un grupo de jóvenes abertzales de un palacio del siglo XVIII en el centro de Pamplona y propiedad del Gobierno de Navarra. Ha tomado esta decisión después de que el Gobierno hubiera solicitado esta mañana la suspensión de la petición de desalojo que había presentado en julio y que se hizo efectiva ayer.
Ayer por la mañana, la Policía Foral procedió al desalojo del edificio. Sin embargo, por la tarde, los jóvenes abertzales volvieron a ocupar el edificio entrando por el agujero que había dejado la Policía Foral en el tejado del edificio . Ante esta situación, el Gobierno de Navarra ha optado esta mañana por pedir la suspensión de la orden de desalojo.
Según expone el juez, «tal voluntad contraria a la ejecución de la medida (la petición de suspender el desalojo) viene de hecho a legitimar, temporalmente pero con carácter indefinido , el uso al que el inmueble está siendo destinado por personas distintas del propietario». Concluye el juez que «no puede considerarse que el uso del inmueble suponga una ocupación sin autorización debida ante la posterior tolerancia expresa por parte del propietario».
Es decir, el juez considera que si el Gobierno de Navarra, con la petición de suspensión del desalojo, permite la estancia temporal de los ocupantes, el Ejecutivo de Uxue Barkos no está en contra de dicha ocupación y, por lo tanto, el juez no sólo suspende la orden de desalojo sino que archiva la denuncia presentada por el Gobierno de Navarra en el mes de septiembre, cuando los abertzales entraron en el edificio.
No obstante, en el auto por el que se archiva el caso, el juez recuerda que en la orden de desalojo firmada el pasado miércoles y a raíz de la cual ayer se procedió al desalojo, se destacaba los riesgos que existen para los ocupantes. Hace referencia al informe de la Policía Foral «en el que se expone que los ocupantes del inmueble han realizado obras de acondicionamiento de los distintos espacios y obras de defensa para impedir o dificultar un eventual desalojo, desde un trípode y tubos de acero en el tejado hasta el sellado y bloqueo de accesos así como probables sistemas de defensa pasiva, concurriendo por ello riesgos de caída de personas al vacío o de objetos a la vía pública al tenerse constancia de que durante las obras en el tejado han quedado tejas sueltas y se ha roto alguna de ellas, riesgos estructurales por la realización de obras sin ningún tipo de supervisión técnica en un inmueble antiguo en deficiente estado de conservación y, por último, un riesgo cierto de incendio por las características de la instalación eléctrica y la carencia de sistema alguno de detección temprana de sobrecargas eléctricas y de humos y por la utilización de soldaduras eléctricas y otras herramientas sin las debidas condiciones de seguridad».
L os jóvenes abertzales podrán disfrutar a su antojo de un edificio perteneciente al Gobierno de Navarra y, por lo tanto a todos los navarros a pesar de los riesgos de accidentes o incendio que existe y a pesar de las actividades ilegales que se ejercían en su interior, desde obras hasta barra de bar sin ningún tipo de permiso ni control sanitario.
Noticias relacionadas