TRÁFICO
Controles compartidos en las carreteras navarras
El vicepresidente del Gobierno foral y el Delegado del Gobierno han presentado la campaña
Javier Remírez asegura que siguen avanzando en el traspaso tráfico a Policía Foral
El fin del estado de alarma y el consiguiente incremento de la movilidad han dado lugar a un repunte de la siniestralidad en las carreteras, lo que ha llevado a poner en marcha nueve campañas de vigilancia y control durante el verano y a insistir, ante la presencia de alcohol y drogas en accidentes, en que la "única tasa segura es el 0,0 %".
En lo que va de año ha habido en Navarra diez accidentes con once víctimas mortales según el cómputo de la DGT, que contabiliza los fallecidos en las 24 horas posteriores al accidente, y en cinco de esos siniestros, alguno de los implicados dio positivo en alcohol, drogas o ambos.
Estos son algunos de los datos aportados por el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, y el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Ejecutivo Foral, Javier Remírez , tras la reunión mantenida para abordar, junto con representantes policiales, las campañas de seguridad vial de este verano.
Aunque el traspaso de las competencias de tráfico siguen su tramitación y, según Javier Remírez, "avanzan bien", en los controles de tráfico de este verano Guardia Civil y Policía Foral seguirán compartiendo responsabilidades y trabajo.
Serán nueve, la primera arrancará el 2 de julio y la última finalizará el 12 de septiembre y en ellas se reforzará la prevención del consumo de alcohol y drogas y del exceso de velocidad en la red viaria o se vigilará el uso del cinturón, el casco y los sistemas de retención infantil. A ellas hay que sumar una activa desde este miércoles y hasta el día 22 específica de control de alcohol y drogas en las carreteras navarras.
La campaña del 2 al 4 de julio se centrará en vigilancia de taxis, la del 5 al 15 de julio en alcohol y drogas; la del 12 al 18 de julio en el control de velocidad; la del 24 y 25 de julio vigilará motocicletas; la del 2 al 8 de agosto será de control de alcohol y drogas; la del 16 al 22 de agosto de velocidad; la del 23 al 29 de agosto de vigilancia en carreteras convencionales; la del 4 y 5 de septiembre de control de motocicletas y la del 6 al 12 de agosto de cinturón, casco y sistemas de retención infantil.
Arasti ha insistido en que el consumo de alcohol y drogas, unido en ocasiones a otros factores como el exceso de velocidad o las distracciones al volante, está detrás de muchos accidentes de tráfico y provoca mayor mortalidad.
“Debemos seguir recordando a la sociedad que la única tasa segura al volante es el 0,0%”, ha señalado, tras lo que ha destacado el trabajo conjunto realizado con el Ejecutivo para intensificar la vigilancia de las carreteras.
Esa colaboración ha sido subrayada también por Remírez, quien igualmente ha constatado el repunte de la siniestralidad tras el final del estado de alarma y el incremento de la movilidad y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad indicando que “beber alcohol o consumir drogas y coger el coche constituyen una pésima combinación que solo trae más accidentes, más muertes en la carretera y más dolor y sufrimiento”.
El consejero ha alertado de que en menos de medio año han fallecido ya once personas en las carreteras navarras y ha indicado que en 2020 fueron 18 las personas que murieron y 25 en 2019. Ambos han reconocido que pese a los controles que se realizan, el alcohol y las drogas siguen presentes en muchos de los accidentes.
En 2020, un año marcado por las restricciones de movilidad, hubo 1.100 personas a las que la DGT les restó 5.200 puntos de su carné de conducir por arrojar límites de alcohol superiores a los permitidos. En el caso de las drogas, fueron 1.500 las personas denunciadas a las que se les detrajo 9.700 puntos.
En 2019 se sancionó a 4.200 personas con la pérdida de más de 23.000 puntos por consumo de alcohol y drogas.
En 2020, se remitieron muestras biológicas de estudio al Instituto Navarro de Medicina Legal procedentes de 14 víctimas mortales de accidentes de tráfico y en la mitad había presencia de alcohol y/o drogas. En 2019, resultaron positivos 9 de los 21 casos estudiados, el 42%.
Además, Guardia Civil y Policía Foral realizaron en el año pasado 65.630 pruebas de alcohol, con una positividad del 1,3%. En el caso de drogas, fueron 5.717 pruebas y una positividad media del 29,3%. En 2019 ambos cuerpos practicaron 241.195 pruebas de alcohol, con una positividad del 0,9%, y 7.516 de drogas, que arrojaron una positividad del 33,7%.