Noches del Olivar: la música clásica regresa a los atardeceres del vergel oculto de Chamartín
De martes a sábado, a las 20 horas, esta hectárea verde de la capital se llena de cultura y gastronomía
Dámaso Alonso caminó, a la sombra de sus olivos, para buscar inspiración. Ramón Menéndez Pidal halló entre sus jaras, lilos, algún laurel, madroños o membrillos la paz de un pequeño paraíso en mitad del bullicio de Madrid. El Olivar de Castillejo –José Castillejo, discípulo de Giner de los Ríos, lo compró en 1917– fue, durante la Edad de Plata de la cultura española un refugio e, incluso, un hogar para los inteletuales de la época. Un vergel que ha sobrevivido, intacto, en pleno corazón de Chamartín y que, cada verano, pone música a los atardeceres de la capital.
De martes a sábado, a las 20 horas, esta hectárea verde recobra el pulso cultural con una serie de conciertos que hoy subirán a su escenario a Pedro Bonet –cello– y a Belén González Castaño –al piano–. Mañana será el turno de la pianista Cristina Sanz. El jueves, llegará el dueto de Andreas König y Eri Masaoka –violinista–. Mark Annderud y el guitarrista Hugo Fernández despedirán con sus acordes la tarde del viernes. El sábado, el grupo de voces femeninas Alaia Ensamble, acompañados de Manuel Pacheco, pondrán el broche a toda una semana de música en el olivar.
La oferta musical está acompañada de una propuesta gastronómica que permite cenar tras las actuaciones. Una oportunidad para descubrir un rincón histórico de la capital –Napoleón acampó allí en diciembre de 1808 para supervisar directamente la conquista de Madrid– que podrá disfrutarse hasta el próximo 14 de septiembre. Al Olivar de Castillejo se accede por la calle de Menéndez Pidal, 3B . Más información en http://fundacionolivardecastillejo.org y en el 663959050.