Crónica de 27 citas de íntimo arte
El Museo Picasso de Buitrago del Lozoya acoge una exposición con 245 instantáneas tomadas al genial pintor por el fotógrafo francés Lucien Clergue desde 1953 hasta la muerte del artista malagueño
![Picasso en el rodaje de la película de Jean Cocteau El testamento de Orfeo](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/02/09/picasso-corrida-toros-kufF--1248x698@abc.jpg)
A Lucien Clergue (Arles, 1934 – Nîmes, 2014) le gustaba la tauromaquia tanto o más que a Pablo Picasso (Málaga, 1881–Mougins, 1973). Fue en una corrida de toros en Arles, el 5 de abril de 1953, cuando se conocieron. La osadía del fotógrafo francés, que se acercó al pintor para enseñarle alguno de sus trabajos, forjó el inicio de una relación que traspasó las fronteras de la amistad. El genio malagueño se dejó fotografiar aquel mismo día y, tras dos años de contactos en la distancia, Lucien y Pablo se volvieron a reencontrar entre los eucaliptos y las palmeras de La Californie, la picassiana villa del artista en Cannes.
Fue el 4 de noviembre de 1955. El pintor se dejó fotografiar, de nuevo, pero en esta ocasión en la intimidad de su estudio. A pesar de ese fetichismo por la imagen – Picasso fue el artista más fotografiado del siglo XX–, el genio malagueño no se relajaba ante el objetivo de cualquiera. Clergue logró conectar con él artísticamente, adentrándose en su esfera pública y en algunos momentos de privacidad.
Tras éste, se produjeron otros 25 encuentros que constituyen una verdadera crónica gráfica de la presencia del pintor malagueño en el sur de Francia. Las instantáneas de Clergue forman parte de la exposición que el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias de Buitrago de Lozoya acoge desde el pasado 7 de febrero. En total, 245 fotografías que constituyen la muestra «Lucien Clergue: Veintisiete encuentros con Picasso. Obras de la Colección del Museu Picasso, Barcelona».
![Picasso en una fiesta gitana con Manitas de Plata en 1968](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/02/09/picasso-guitarra-k8pE--510x349@abc.jpg)
«La exposición muestra el afecto y sintonía entre ambos creadores, que propiciaron el registro fotográfico de pequeños episodios de la vida de Picasso , especialmente en eventos sociales como corridas de toros o fiestas, pero también en un ámbito más creativo, como en sus visitas al taller cerámico Madoura o al de su casa de Mougins», explican a ABC desde la consejería de Cultura que dirige Marta Rivera de la Cruz.
La muestra, comisariada por Silvia Domènech , jefa de investigación del Museu Picasso de Barcelona, sirve para comprender el nexo que unió a ambos artistas a pesar de su diferencia de edad –Picasso era 53 años mayor que Clergue–. El malagueño apoyó personal y profesionalmente a su amigo francés. Llegaron incluso a colaborar en trabajos cinematográficos con Jean Cocteau –en «Le testament d’Orphée», en 1960– o en la película biográfica «Picasso, Guerre, amour et paix» (1971).
«Necesitaba, necesito aún su visión sobre mi trabajo. Sigo diciéndome “¿Qué haría Pablo?” Esta pregunta, desde entonces sin respuesta, me atormenta sin descanso. Cuando murió me sentí de repente abandonado: ya nadie podía juzgar mi evolución», explicaba el propio Clergue durante la exposición con la que el fotógrafo homenajeó en 2003 al pintor en el Instituto Francés de Madrid por el 40 aniversario de su muerte. Solo compartieron dos décadas, pero bastaron para que el objetivo de Clergue captara la mirada infinita de Picasso que, aún hoy, traspasa el papel y las sales de plata.