The Black Birds y Norman Hogue Plays Louis Prima cierran un ciclo de conciertos íntimo y singular
Escenarios Vibra Mahou ha contado en septiembre con una decena de bandas repartidas por numerosas salas de la capital
Superado el verano, época por antonomasia de los grandes festivales, es momento de la música en directo y en formato más íntimo : es decir, desde el circuito de salas. Un cambio de tercio que el ciclo de conciertos Escenarios Vibra Mahou ha traído a Madrid este mes de septiembre, con una decena de bandas que han sonado en salas como Siroco o Galileo. The Black Birds (jueves, 26, a las 23:30 horas en la sala Barco) y Norman Hogue Plays Louis Prima (sábado, 28, a las 21:30 horas en la sala Jazzville) serán los encargados de cerrar un variado programa con gran presencia de artistas internacionales.
El pistoletazo de salida del ciclo lo dieron las propuestas de blues de Jimmy Barnatan & The Cocooners que presentaron su nuevo disco, «Una noche en el St. Johns», el trabajo más lírico del artista cántabro y su banda. Le siguieron Primital Brothers, con su teatralidad improvisada de un espectáculo que recorrió los diez años de trayectoria de la original agrupación vasca. Con una marcada seña de identidad, la agrupación puso sobre el escenario sonidos onomatopéyicos que utilizan para conectar con la psicología humana.
Tras ellos fue el turno de tres bandas internacionales que ofrecieron otras tantos shows únicos. Dee Burrows Project, el eslabón que une a Puff Daddy y Bobby McFerrin, llegó directamente desde Chicago con su sorprendente dominio de la improvisación de la mano de géneros como el funk, el rock y el rap.
Si hay una banda que fusiona melodías africanas y jazz contemporáneo esa es Sinouj. La agrupación llevó a Escenarios Vibra Mahou sus sonidos de raíz que parten de ritmos tradicionales árabes, magrebíes y de África Occidental. Una versión moderna del jazz y el funky, con algún toque electrónico, de la mano de un show protagonizado por el violín oriental y el saxo.
Y con una trayectoria mucho más breve, pero con aclamados temas a sus espaldas, llegaron desde Brighton Yakul, una de las bandas más interesantes del renovado movimiento Neo-Soul y R’n’b británico . El grupo apostó por melodías que unen grooves profundos con progresiones complejas y letras introspectivas, consiguiendo un sonido propio que fusiona diversos estilos.
El punto electrónico lo pusieron los paisajes sonoros de Womoh y el rock vinó de parte de The Limerick, y el aún pendiente concierto de The Black Birds, que versionarán desde el corazón de Malasaña a viejos conocidos del género como Chuck Berry o The Rolling Stones. Aunque, sin duda, la gran noche de la explosión del rock y el punk llegó con la jornada anual de Bartolini Fest , que contó con bandas como los alemanes Burger Weekend.
El ciclo se cerrará este sábado con el trombonista y cantante neoyorkino Norman Hogue. Le avalan 50 años de trayectoria y colaboraciones con maestros como Lionel Hampton, Celia Cruz o Héctor Lavoe, entre otros. En esta ocasión homenajeará al mítico trompetista de jazz clásico Louis Prima en un show en el que repasará con elegancia y humor los ritmos jazz, blues, boogie y mambo.
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