Iglesias arremete contra Carmena y la culpa de la derrota de la alcaldía de Madrid en 2019
El exsecretario general de Podemos dedica su único mitin de apoyo a sus candidatos a la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid a cargar contra la «mafia»
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Pablo Iglesias ha tirado esta tarde de sus consabidos épica dialéctica e insultos a los medios de comunicación, políticos ajenos y (más o menos) cercanos, en el único mitin de campaña con los candidatos de Podemos a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor, respectivamente.
Media hora tarde de lo previsto y durante algo más de veinte minutos, el exsecretario general de la formación morada ha lanzado improperios, se ha reivindicado a sí mismo (sin autocrítica interna alguna) y no ha aportado ninguna propuesta. Los medios de comunicación, ha dicho, forman parte «de la estructura corrupta», en la que ha mezclado al presidente del Real Madrid con «la Izquierda Unida de Moral Santín, Ángel Pérez y Fausto Fernández», a los que ligó con el 'tamayazo', la votación fallida de investidura para la presidencia de la Asamblea de Madrid, tras sumar PSOE e IU en las elecciones de mayo de 2003.
A Ayuso la ha llamado «corrupta»; a Almeida, «un pelele con cargo de alcalde»; de Cristina Cifuentes ha afirmado que «tiene un problema mental, que es la cleptomanía»; e incluso ha repartido reproches a Manuela Carmena: cuando concurrió a las elecciones, en 2015, de la mano de Podemos, ganó. «Pero cuando [el periodista] Antonio García Ferreras y Florentino Pérez le dijeron que quitara al rojo de mierda de Carlos Sánchez Mato [el concejal de Economía y Hacienda, del ala más radical y que fue destituido de esa área por la entonces regidora], que te va a ir de cine, la derecha gobernó».
Conforme llegaba al final de su alocución, Iglesias ha ido alzado el tono, hasta llegar literalmente al grito, en un auditorio mediano, en el Espacio Rastro, en la calle de San Cayetano. Puño arriba, ha levantado de sus sillas a sus seguidores, que coreaban «Sí se puede», el primer eslogan del partido de extrema izquierda.
En esos veinte minutos, Pablo Iglesias ha entablado un diálogo ficticio con el experiodista de Baltimore y guionista (recién despedido por HBO) David Simon, autor de series extraordinarias como 'The wire'. Y ha utilizado ese hilo conductor, el de la corrupción sistémica que narraba el programa, para comparar la ciudad de Maryland con un Madrid abducido por manos negras.
La más repetida ha sido la de Florentino Pérez (y la colleja que dio el martes a Martínez-Almeida), a quien ha acusado de tener sometidos a los periodistas (Iglesias se ha cebado con el director de informativos de la Sexta, Antonio García Ferreras); pero también se explayó contra Tomás, el hermano mayor de Isabel Díaz Ayuso.
Acusaciones al hermano de Ayuso
En su diálogo (más bien monólogo) imaginario con Simon, dijo del pariente de la presidenta de la Comunidad y líder del PP de Madrid: «Es un empresario que logró un contrato para una empresa que se dedicaba a cosas textiles, y no sanitarias, y se llevó de mordida casi 300.000 euros durante la pandemia del Covid». De poco o nada le han importado los archivos judiciales del caso: «Es un caso de corrupción, por mucho que los tribunales digan lo que diga. Sólo Podemos ha dicho algo», le ha sentenciado el profesor Iglesias. Y se jactó de la enorme lona con la cara de Tomás Díaz Ayuso que su partido ha colgado en la calle de Goya, en pleno barrio de Salamanca (y caladero de votos del PP).
Y, pese a llevar casi cuatro años gobernando con el PSOE en España, dijo de Podemos: «El gobierno no es un terreno de sonrisas, sino un terreno de combates». Bien que lo sabe Iglesias.