Oficinas sobre ruedas en Vallecas para atender a miles de refugiados
Cinco furgonetas estacionadas en el centro comercial La Gavia ofrecen servicio a ucranianos
El viaje físico y mental de 55 refugiados ucranianos para dejar atrás la guerra más cruel

Desde la invasión rusa, más de siete millones de ucranianos tuvieron que dejar atrás su país prácticamente con lo puesto, cruzando la frontera con cualquier documento o incluso con copias de los mismos. Ante la saturación que viven los consulados y embajadas de este país ... y la necesidad de regular el estatus legal de los refugiados, una empresa estatal dependiente del Ministerio del Interior de Ucrania ha habilitado cinco furgonetas en La Gavia, que sirven a sus compatriotas como oficinas móviles para ofrecer la posibilidad de resolver cuestiones de identificación de estos ciudadanos y tramitar dichos documentos de identidad.
Desde el pasado 25 de mayo, cinco furgonetas blancas están estacionadas en el parking de La Gavia y decenas de refugiados ucranianos hacen cola para resolver uno de los problemas más urgentes: la documentación. Sin ella estos ciudadanos europeos no pueden viajar en avión, ir a otro país -inclusive Ucrania-, ni comprar o alquilar una vivienda en la que residir.
De esta manera, Dokument EP, una empresa estatal dependiente del Servicio Nacional de Migración del Ministerio del Interior de Ucrania ofrece ayuda a miles de personas que viajan desde distintos puntos de España e incluso del planeta para obtener y renovar sus papeles -pasaportes y carné de conducir, principalmente-. «Ayer vinieron un padre y un hijo desde China para poder resolver esta situación», relató a este periódico Alejandra, una de los trabajadoras de este proyecto, que además es traductora. Sin embargo, en ningún caso estas furgonetas se expiden los documentos de identidad, sino que su función es la de recabar los datos, tomar huellas y hacer fotografías de aquellos ciudadanos que solicitan este trámite.
Cuando toda esta fase del proyecto está realizada, se envía toda la información al Servicio Nacional de Migración -el autorizado para tramitar estos documentos, principalmente pasaportes- en Ucrania. Al cabo de unas semanas, estos ciudadanos pueden acudir al mismo punto para recoger sus papeles.
Tecnología ucraniana
«Este proyecto, que comenzó en Polonia y se extendió por otros países europeos, impulsó la apertura de oficinas ambulantes, a las que equiparon con lo necesario para tomar datos personales y después mandarlos a Ucrania», determina Elena Virizey, administradora de la sucursal de Dokument EP en España. Así, estos vehículos cuentan con la tecnología y los sistemas propios del Ministerio del Interior de este país, por lo que además del pasaporte, pueden llevar a cabo trámites de DNI y de carné de conducir.
Durante las primeras semanas en las que estas furgonetas llevaron a cabo esta actividad, varias decenas de ucranianos asistieron a estos puntos. Ahora, el calor ha disminuido la afluencia pero, según indican a ABC desde Dokument EP, esperan que vaya a venir más gente. La difusión del trabajo es «muy lenta», aunque las redes sociales han ayudado y son el método principal de propagación de este proyecto. «Sobre todo, se informa de lo que hacemos en los chats a través de los cuales los ucranianos se informan diariamente», determina Virizey.
La Gavia no es el único punto en el que trabajan estas furgonetas en España. La filial llegó antes a Valencia y planea expandirse a Barcelona, pues dan servicio a refugiados que se encuentran en otros países cercanos como Francia, Italia y Portugal, e incluso hay quienes viajan desde Iberoamérica. Esta empresa pública tiene sucursales en seis países europeos: Polonia, República Checa, Eslovaquia, Turquía y Alemania.
Desde Dokument EP agradecen todo el apoyo y la solidaridad que han recibido en España y desean «que nunca hubiera existido un proyecto así». Aún desconocen cuando será el último día que ofrezcan este servicio al que califican como «cien por cien humanitario», pero creen que esto no será posible hasta que la guerra en Ucrania tenga su fin.
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