Un matrimonio drogaba, secuestraba y prostituía a chicas de Perú en dos clubes y un piso de Madrid

La Policía Nacional, gracias a la denuncia de una de las víctimas, ha echado el guante a la pareja, que daba palizas a las esclavas sexuales y las explotaban para pagar una deuda ficticia por traerlas a España

Las mafias captan a chicas cada vez más jóvenes en TikTok e Instagram para prostituirlas en pisos y en las redes sociales

Parte del dinero y joyas incautados a los proxenetas en la operación Celanova abc

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Brigada de Extranjería ha puesto fin al calvario de varias mujeres peruanas y al negocio execrable de una pareja que explotaba a chicas de ese país traídas a Madrid, mediante la prostitución.

La operación Celanova arrancó el pasado diciembre, cuando una de las víctimas se presentó en la comisaría de Fuencarral-El Pardo y narró su calvario.

El caso pasó a los expertos madrileños contra la trata, que descubrieron que los consortes traficaban con las chicas en dos clubes de alterne y un piso de la capital.

El 'modus operandi' era el clásico: las captaban en su país, en estratos sociales bajos, con la promesa de trabajar en España como camareras y asegurarse un futuro próspero. Pero la realidad era que al final acababan secuestradas, drogadas y recibían unas palizas monumentales por parte de sus cancerberos.

Se han efectuado tres entradas y registros, interviniendo más de un centenar de fotocopias de pasaportes, cuadernos con anotaciones referidas a los servicios de las chicas, así como más de 20.000 euros en efectivo y diversa cantidad de estupefacientes.

En el proceso de captación participaba activamente el varón, que les prometía hacerse cargo del dinero del viaje y la estancia. Al final, les retenía el pasaporte y todos sus bienes con la excusa de que tenían que pagar una deuda, que iba incrementándose, hasta no acabar nunca.

En ocasiones eran violadas tras obligarlas a consumir drogas y sustancias alcohólicas. Una de las víctimas, fue agredida hasta en tres ocasiones y otra de ellas con ayuda de una mujer, consorte del proxeneta.

Aisladas y controladas las 24 horas

Además del pago por el viaje, debían abonar 200 euros al mes por el alquiler de la habitación donde las tenían controladas. De hecho, las mantenían aisladas y disponibles las 24 horas del día.

La Policía Nacional ha realizado tres entradas y registros en los dos puticlubes y en el piso. Han detenido a la pareja y se han incautado de más de 20.000 euros en efectivo, procedentes presuntamente de los servicios sexuales de las víctimas. También hallaron marihuana, cocaína y estimuladores sexuales.

El sujeto está acusado de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, agresión sexual, delito contra la salud pública y contra los derechoso de los ciudadanos extranjeros. Está ya en prisión provisional.

Su pareja solo está investigada por haber participado con el presunto cabecilla en la agresión a una de las tres víctimas rescatadas.

Contra la trata no hay trato

La Policía Nacional incide en que la vía más importante para poder ayudar a las víctimas de este delito es poner el hecho en conocimiento de las autoridades, subrayando que cualquier persona que conozca o sufra una situación de estas características la denuncie a través del teléfono 900 10 50 90, del correo electrónico trata@policia.es así como de las formas habituales de contacto con los agentes.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación