La estrategia de Ayuso para reconquistar la corona metropolitana en 2023

Allí gobierna, desde 2015, el PSOE. Por eso, es una de los retos de futuro de Díaz Ayuso. Y por eso, ayer se llevó a Feijóo a la Plaza de Cervantes, al corazón complutense, casi frente al ayuntamiento en el que pretende situar a su candidata para esta localidad, la joven Judith Piquet.

Es una de las caras del nuevo PP que preside Díaz Ayuso –desde el congreso del pasado mayo– y con las que quiere plantarle cara a los socialistas en los municipios que tradicionalmente se conocían como 'cinturón rojo', aunque en las últimas décadas han cambiado de color en varias ocasiones.

Lo cierto es que los 16 primeros cabezas de lista que Díaz Ayuso dio a conocer para las elecciones municipales y autonómicas del 28-M han sido los de localidades que rodean Madrid por el este y por el sur: además de Alcalá, Móstoles –donde el PP gobernó hasta 2015, y que ahora está en manos del PSOE–, Fuenlabrada –feudo inexpugnable hasta ahora de los socialistas–, Leganés –que los conservadores perdieron en 2015–, Getafe –sólo durante una legislatura, en 2011, fue popular–, Parla, San Sebastián de los Reyes, Ciempozuelos, Coslada, Valdemoro, Arganda del Rey, Pinto, San Fernando de Henares, Rivas...

En estas ciudades, la suerte electoral del PP en las últimas elecciones municipales fue desigual: se quedó muy cerca del PSOE en San Sebastián de los Reyes (10.917 votos para los socialistas y 10.112 para los populares); en otras localidades, la distancia es mayor, aunque podría verse recortada por el tirón de Ayuso y la captación de votos de Cs.

Otros casos, como Fuenlabrada, donde nunca ha ganado el PP en unas municipales, plantean un escenario muy abierto si se tienen en cuenta los datos de las autonómicas de 2021: si en mayo de 2019 los populares obtuvieron 9.581 votos allí, frente a los 48.743 del PSOE, las autonómicas del 4-M de Ayuso supusieron el triunfo popular en la localidad, con 37.691 votos frente a los 23.671 del PSOE.

Díaz Ayuso ha elegido a Judith Piquet para el cartel municipal de Alcalá de Henares; a Lucía Fernández para el de San Sebastián de los Reyes; a Alberto Escribano para el de Arganda del Rey; a Manuel Bautista para Móstoles; a Miguel Ángel Recuenco para Leganés; a Antonio Mesa para Getafe; a Janette Novo para Rivas; a Francisco Becerra para Coslada... Son apuestas personales, casi todos diputados en la Asamblea, personas jóvenes y con ganas de darlo todo. Ya se lo decía ayer la presidenta regional a Núñez Feijóo en el acto de inicio de campaña en Alcalá: «La garra que tenemos en todo aquello que queremos te va a sorprender».

El líder del partido en Madrid –que acompañaba a la madrileña, junto a la portavoz en el Congreso Cuca Gamarra, y el coordinador general del partido Elías Bendodo– replicaba el órdago: «Vais a salir a ganar, donde ganasteis en 2019 y donde no». Tan seguro está de que lo conseguirán, que prometía ya «volver el año que viene», cuando Piquet sería –pronosticó– la nueva alcaldesa alcalaína, y José Luis Martínez-Almeida, que seguía muy atento sus palabras desde la primera fila, «continuará siendo, seguro, el alcalde de Madrid».

A pesar del calor, agobiante a ratos, y del que se defendían los presentes con abanicos y sombreros de paja, nadie se movió de sus asientos hasta que terminaron los discursos. Apasionado el de Díaz Ayuso, más tranquilo –fiel a su estilo– el de Núñez Feijóo. Así, la presidenta madrileña le prometía al jefe de filas del PP nacional un esfuerzo extra para reconquistar en Madrid esas grandes ciudades en torno a la capital, que ahora gobierna el PSOE. Porque «somos la España de siempre, con más ganas que nunca», indicó.

Isabel Díaz Ayuso, además, lanzó su artillería contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que tachó de «autoritario» y de tener ocurrencias que «se aprueban por decreto ley para luego entregarlas como moneda de cambio a enemigos de España». En su análisis sobre la crisis energética y las medidas adoptadas, denunció que, según el presidente del Gobierno, «la culpa la tienes tú, ciudadano, y no Sánchez y sus veintidós ministerios».

Avisó Ayuso de las movilizaciones que vienen: «Después de tantos años, cómplices dormidos, sindicatos, plataformas afines y colectivos subvencionados ahora es cuando dicen que van a salir a la calle», pero «no para protestar por el Gobierno, sino como ocurrió el 15-M, cuando el PP iba a ganar sobradamente las elecciones autonómicas».

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Una circunstancia que, cree Díaz Ayuso, que se puede repetir en los próximos meses, en los que augura protestas que calienten las calles: «La izquierda y el Gobierno (de la nación) ya están preparando las nuevas acampadas, ya están preparando la calle porque nos conviene la tensión», criticó. Ante un «gobierno autoritario», como le definió la presidenta madrileña, «o te pliegas a sus ocurriencias o sufres una cadena de insultos y de campañas de desprestigio tremendas».

Pese a ello, y a la parte que le toca en esas políticas, en su alocución pública de ayer en Alcalá de Henares la jefa del Ejecutivo madrileño insistió en defender su modelo de «libertad, servicios públicos de buena calidad y baja presión fiscal». Y por eso, prometió Isabel Díaz Ayuso, «vamos a seguir haciendo, como siempre, política en positivo, tratando a los ciudadanos como adultos y respetando su libertad y su responsabilidad, sin inventos».