Se buscan 130 bicis públicas al día: «La gratuidad de Bicimad confunde a la gente»
El servicio público de alquiler cumple casi un mes de usos indebidos, vehículos abandonados en plena calle y estaciones vacías
La oposición exigirá este martes explicaciones a Almeida en un pleno extraordinario, a 54 días de las elecciones
![Un vehículo de Bicimad, abandonado en una calle del barrio de Simancas](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/03/bicimad-tirada-RbMKnapnZzGfcAv0PfFsd6I-1200x672@abc.jpg)
La cita era a las 12.45 horas, a espaldas de Nuevos Ministerios, en una de las nuevas e impolutas estaciones de Bicimad. El portavoz de comunicación de la EMT (la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, de la que depende el servicio de alquiler de bicicletas) había reunido a varios de los operarios desplegados por el «plan de urgencia» activado la semana pasada. Tenía preparada una carpetita con las últimas cinco notas de prensa difundidas por el ayuntamiento. Que se ha triplicado el personal de recogida, que se han colocado informadores en las zonas más concurridas, que se bloquearán las cuentas de los infractores. La red de Bicimad, inmersa en su mayor expansión desde que echó a rodar en 2014, ha sido un caos en las últimas semanas.
Julián, de 43 años, acompañado por dos voluntarios, carga una bici abandonada en el camión. En su turno, que peina la zona oeste y sur de Madrid, encuentra una treintena de bicis, sobre todo, «en parques y accesos de Metro». Calcula que los equipos de rastreadores -60 personas divididas en tres turnos que recorren la ciudad las 24 horas- localizan en una mañana un centenar de vehículos tirados en plena calle. «Son datos relativos», se apresura a precisar el portavoz de la EMT. La empresa pública ha confirmado a ABC que la media diaria se sitúa en 130.
El 7 de marzo empezaron los problemas. El ayuntamiento lanzó el nuevo sistema de Bicimad, con otra aplicación y bicis y bases modernizadas, que conviven con el sistema antiguo. El objetivo es que la flota esté renovada después del verano, hasta llegar a las 611 estaciones y 7.500 bicis con el nuevo logo. José Luis Martínez-Almeida se ha comprometido a que el servicio se extienda a los 21 distritos antes de que termine su mandato. Y desde que arrancó este trasvase tecnológico, los usuarios tienen dificultades para migrar a la nueva plataforma (la aplicación MPass), los vehículos extraviados se cuentan por cientos y muchas de las estaciones están prácticamente vacías.
En la base a espaldas de Nuevos Ministerios, sin embargo, el decálogo de medidas activado para solventar el caos funciona perfectamente. Hay una hilera de bicis azules; las nuevas, con mejoras técnicas y medidas antivandálicas. Miguel Ángel, de 56 años, un informador municipal de chaqueta verde oscuro, reparte folletos y resuelve dudas. «Muchas veces es la desinformación. La gratuitad ha confundido mucho a la gente», explica. Desgrana a un grupo de jóvenes cómo vincular su abono transporte, validar una forma de pago y confirmar el alta a través del correo electrónico. Sin contratiempos. Pero la realidad en el resto de estaciones visitadas por ABC es distinta.
Pilar, de 63 años, se acerca a la base de Bicimad de Atocha dos veces por semana. Le gusta desanclar una bici y pedalear cuesta arriba hasta El Retiro para hacer un poco de ejercicio. Ayer había tres bicis en la estación y solo una disponible. «Algo está pasando, porque esto no es habitual, aunque es una estación con bastante demanda», dice antes de enfilar la cuesta de Moyano. No tarda ni 10 segundos en volver. «Pues mira, la voy a dejar porque no va bien, no entra el motor eléctrico. Y esas están averiadas, así que nada, me voy a pie». Al rato aparece Rubén, de 28 años, que se apuntó al servicio porque es gratuito hasta el 31 de julio. Tampoco puede usar ninguna bici: «El problema que estoy teniendo es que no puedo coger las blancas [las bicis antiguas], se desanclan de la base pero el candado de la rueda no».
![Imagen principal - En la imagen principal, la estación de Bicimad de la plazuela de Antón Martín, este lunes, prácticamente vacía. Debajo, un operario recoge una de las bicis abandonadas. En la última foto, un joven hace un caballito, en el barrio de Simancas.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/03/estacion-bicimad-U60223568771rja-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - En la imagen principal, la estación de Bicimad de la plazuela de Antón Martín, este lunes, prácticamente vacía. Debajo, un operario recoge una de las bicis abandonadas. En la última foto, un joven hace un caballito, en el barrio de Simancas.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/03/recogida-bicimad-U21468046782tsz-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - En la imagen principal, la estación de Bicimad de la plazuela de Antón Martín, este lunes, prácticamente vacía. Debajo, un operario recoge una de las bicis abandonadas. En la última foto, un joven hace un caballito, en el barrio de Simancas.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/03/caballito-bicimad-U58666205002TyS-278x329@abc.jpg)
La red social de las quejas por antonomasia, Twitter, es un catálogo de las recientes irregularidades en Bicimad. Bicis tumbadas y amontonadas en la acera, en jardines, debajo de un puente. Una bici colgando de un árbol y otra grafiteada en negro y verde neón. La semana pasada, Almeida reconoció que aparecieron varias extraviadas en urbanizaciones privadas de la capital. «Una, dos, tres, cuatro, cinco y seis, esas bicis llevan como dos semanas ahí tiradas», cuenta un vecino, en un vídeo grabado con su móvil, que pasea por la estrecha calle de Zabalza, en Simancas. Este barrio del distrito de San Blas-Canillejas es una de las nuevas zonas donde ha aterrizado Bicimad, más allá del anillo de la M-30.
Resumen de lo de #BiciMAD en el barrio de Simancas, Madrid 🤷♂️
— A.V Un Tobogán en Simancas (@avtobosimancas) April 3, 2023
📸 @Todollenodekk @KarmenFlowers_ pic.twitter.com/GYqY6OJNe6
En una de las callejuelas de Simancas, Kevin hace cabriolas con una bici azul. «En nuestra estación nunca hay bicis», reconoce. Es cierto. La moderna base está desierta. «Yo ya no las uso. El otro día cogí una bici, la dejé en la puerta de mi casa y subí un rato. Cuando bajé, no estaba. He llamado a Bicimad para decirles que no voy a pagar 10.000 euros, que no la estoy usando yo», relata Israel, «el hijo de Camarón y de la Sonia». Vecinos de la zona relatan que es común ver a chavales jugando con los vehículos. Según los últimos datos municipales, todavía el 16% de los usuarios utilizan mal las bicis. Las instrucciones de uso están disponibles aquí.
![Un informador municipal explica a varios jóvenes cómo darse de alta en la aplicación](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/03/informador-bicimad-U87175301104OUK-624x350@abc.jpg)
El vandalismo ya ha expulsado otros servicios de alquiler de bicicletas eléctricas de Madrid. En el verano de 2018, la empresa china Ofo replegó sus vehículos amarillos. Después de reforzar las ruedas y añadir candados mecánicos, muchas bicis descansaban en garajes y trasteros. La compañía, de uso 'free floating' (del inglés, estacionar las bicis en la calle), perdió un centenar en menos de un año. El modelo de Bicimad es diferente, de base a base, pero en los primeros días de la migración los usuarios extraviaron 500 vehículos.
Los datos del caos
El decálogo municipal
Veinte días después de que empezaran los problemas, la EMT (Empresa Municipal de Transportes) anunció un decálogo de medidas para afianzar el sistema: triplicar el personal de recogida, desplegar informadores, imponer multas a los infractores.
16 por ciento
El porcentaje de usuarios que realizan un uso indebido, según #el último dato del Área de Movilidad y Medio Ambiente del ayuntamiento. Hace una semana, eran una de cada cinco personas (20%).
1.000 bicis
El número de vehículos nuevos que ha desplegado el ayuntamiento. El sistema modernizado convive con las 3.000 bicis antiguas, que no se pueden anclar en las bases nuevas, y viceversa.
Aplicación MPass
Es la nueva plataforma tecnológica para utilizar Bicimad. Por ahora, unos 42.000 usuarios no han migrado; requiere vincular el abono de transporte y validar una forma de pago.
A finales de febrero, el ayuntamiento previó los problemas que podía ocasionar la implantación del nuevo sistema y anunció casi cinco meses de viajes gratuitos. El 7 de marzo, la EMT puso en marcha 60 estaciones y 802 bicis nuevas, que conviven con la infraestructura antigua. Tras veinte días de caos, desplegaron otros 150 vehículos azules. Pero el millar de bicis nuevas no puede anclarse en las estaciones viejas y las 3.000 bicis antiguas no pueden anclarse en las bases viejas. Los usuarios deben anclarlas 'virtualmente' junto a las estaciones y cerrar el candado a través de la aplicación. Por ahora, unas 42.000 personas todavía no han migrado a la nueva plataforma.
La batalla política
Dos semanas después de que empezara el desbarajuste en Bicimad, Almeida pidió disculpas: «Asumo la responsabilidad, no hemos sido lo suficientemente contundentes a la hora de comunicar las condiciones del servicio, hemos cometido un error de cálculo». El mismo día, el responsable de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante (PP), anunció ese «plan de choque, de urgencia». Más personal de recogida, informadores, sanciones a los infractores. En el pleno mensual del Palacio de Cibeles, sin embargo, la oposición se abalanzó sobre el equipo de gobierno.
La portavoz socialista, Mar Espinar, describió la situación de Bicimad como «un sindiós». La portavoz adjunta de Más Madrid, Pilar Sánchez, afeó el «despilfarro» de los 48 millones de euros que ha invertido el ayuntamiento de Almeida en el servicio. Hasta la vicealcaldesa, Begoña Villacís (CS), tildó las primeras semanas de «bastante desastrosas» y cuestionó la gratuidad del servicio. Más Madrid, el grupo mayoritario, solicitó un pleno extraordinario para tratar el asunto. La sesión se celebrará hoy, a 54 días de las elecciones municipales.