Y salieron los ayusistas

Seguidores imberbes de la presidenta madrileña y mariachis, a las puertas de Génova tras la crisis desatada en el PP. @

Un grupo de seguidores de Ayuso muestran su apoyo a la presidenta madrileña Isabel Permuy
Jesús Nieto Jurado

Jesús Nieto Jurado

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Castilla es España, Madrid es España. Ayuso es España y García Egea y Casado son España. Después del follón burocrático , que tiene visos de ir a toga por cómo van las cosas, cuando oscurecía, digo, empezaron a congregarse en la puerta de Génova 13 los que son el centroderecha patrio y partío (sic): los muchos de una, los pocos de otro al que llamaban «Teo» como al pariente de toda la vida: para bien y para mal y así. Y ahí que se fueron, zona noble de Madrid, a hacer carteles con rotuladores y hasta con el canfort de los zapatos. Eran, en su mayoría, ayusistas imberbes. Tanto que hubo que chequear eso de las edades y hubo para quien Aznar era un hombre antes del nacimiento.

Nada más llegar al lugar de los hechos, Génova 13, preguntamos a un policía la afluencia: «Doscientos por lo alto». Pero doscientos que no se conocían de nada; el cronista intentó tratar con un afiliado y se encontró con la palabra «votante» dicha como en voz baja. Hubo una banda de mariachis en la sede del PP, que es un hit en la nueva política hasta que la policía, amable, los desalojó del cuartel general 'pepero' en los primeros acordes de 'Sigo siendo el Rey'.

Tampoco vio el cronista una foto de Ayuso, y es que todo fue muy casual. Rimar Teodoro como enemigo tiene sus dificultades sonoras, ya con Casado y el 'fraCasado' hicieron sangre y se animaron. Antiguos votantes de CS, desencantados del PP y la/el que saca el perrito por ver la Historia. Se habló con 'teodorianos', no tanto casadistas, y bicheando uno trató con eso mismo, siete 'teodorianos' que hablaban de 'quién que' es el enemigo, que diría Rubén Darío.

Ya, cuando sonaban los grillos, Fernando me da su tarjeta, Ayushop, donde venden cosas de la presidenta: hasta tazas, creo. Frente a Génova 13, horas después, hay más selfies que consignas. Poco carnet, chistecitos a lo de la aceituna de Egea. A 50 metros un cartel de Berlanga ríe. Con su risa.

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