Monumento a los heroes del Covid-19
Víctor Ochoa: «Mi obra refleja ese momento de lucha sobrenatural contra algo invisible»
El escultor madrileño dona a la Comunidad de Madrid una escultura homenaje a todos los que han luchado contra esta pandemia
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![Víctor Ochoa, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el momento de descubrir la escultura homenaje a los héroes del Covid-19 donada por su autor para la Real Casa de Correos](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2020/05/18/victor-ochoa-covid19-kKWD--1248x698@abc.jpeg)
Defiende Víctor Ochoa (Madrid, 1954) que los artistas van haciendo sus obras a lo largo de su vida «premonitoriamente», a la espera de que en algún momento «cobren sentido». El escultor madrileño sentía la necesidad de hacer algo –«justo ahora, sin esperar a esa burocracia que suele acompañar a los monumentos públicos»– para dejar testimonio del profundo sacrificio que Madrid, como pueblo, ha hecho en esta crisis del coronavirus . «Siento esa conexión emocional con Madrid», confiesa en una llamada telefónica con ABC desde su estudio, después de que su obra haya pasado ya una noche bajo el techo de cristal de la Real Casa de Correos . Ese es el lugar para el que la ha concebido y donado a la Comunidad de Madrid. «Esta puesto por escrito. La donación está condicionada a que permanezca en ese espacio», explica.
Sobre la base de una obra, cuyos antecedente arrancaron en 1995 –«entonces partió de la necesidad de reflejar esa capacidad del ser humano para sobreponerse a aquello que le angustia y atormenta», explica–, el artista ha superpuesto de forma «radical» la figura de un «espíritu que se levanta para defenderse del Covid-19». «Mi obra refleja esa lucha desproporcionada contra un enemigo invisible con muy poquitos elementos», describe sobre la escultura, en la que destaca un marcado dualismo de materiales y significados . «La parte de abajo, en bronce, representa la normalidad de una humanidad que se sobrepone a lo cotidiano. La de arriba, en esmalte blanco, refleja este momento de lucha sobrenatural contra algo invisible», define.
«Es un recuerdo a los que se fueron y a los héroes y heroínas del Covid-19 . A las víctimas, en reconocimiento a su gran dolor, el de los fallecidos, el de sus familiares y de los que aún permanecen a nuestro lado», se puede leer en un manuscrito de su puño y letra que acompaña a la obra donada. «Y en homenaje a las tantas y tantas personas convertidas en tripulación de nuestro barco en este terrible naufragio, poniendo en riesgo sus vidas para protegernos y no abandonarnos», añade, poniendo de relieve su fuerte conexión emocional con el mundo del mar desde que era un niño.
Una máscara y una astilla de barco
![Detalle de la parte superior de la escultura que represente a ese «espíritu» que lucha contra el Covid-19 «sin apenas medios»](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/05/18/victor-ochoa-covid-19-2-k5bE--510x349@abc.jpeg)
«Pedir a un escultor que refleje en una escultura esa inmensa humanidad y sacrificio es, ya lo dije y lo repito, como pedir al niño que vuelque esta tempestad en su pocillo de arena en la playa; pero eso es lo que hacemos: dejar que surja su espíritu como una vela intacta sobre un pedazo de bronce y mostrar cómo nos defienden con una máscara y una astilla del barco », ha dejado escrito para una obra cuyo sentido espera que permanezca «intacto» con el paso del tiempo. «Dentro de unos meses, de dos años o de un siglo», apunta. «Una astilla que simboliza lo poco con lo que nos podemos defender hoy contra este terrible virus», explica por teléfono.
«Habría infinitas formas para el mismo relato y homenaje, tantas como artistas, pero de lo que estoy seguro es de que, una vez las hicieran y vaciaran como yo sus palabras, solo les quedaría el silencio y los aplausos», rubrica en ese manuscrito sobre este sentido reconocimiento del dolor y el enorme sacrificio de «todos». «Detrás de ese aparente anonimato están todas las personas. Por eso he hecho algo que nunca antes había hecho en ninguna de mis obras. Vaciar la mirada de la figura con agujeros. Dos vacíos hacia el interior en los que están todos con sus nombres y apellidos», explica sobre esta escultura que mantiene la «escala humana» en el patio de la Real Casa de Correos. «Me gusta su ubicación porque es el espacio de la representación de la comunidad, de la ciudadanía», concluye.
Víctor Ochoa estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, donde obtuvo el título de arquitecto. Cursó también estudios en la Facultad de Bellas Artes Sant Jordi de Barcelona, donde se interesó por la anatomía y disección para centrar su carrera profesional en la escultura. Ha expuesto en numerosos países y, como artista, se ha encargado de obras de todo tipo para instituciones y organismos públicos y privados. Entre sus más célebres está el monumento a Don Juan que preside la rotonda de acceso al Campo de las Naciones.
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