«Vendetta» familiar en Chamberí: «¡No te me acerques, habéis matado a mi hijo!»

«Luisito» se iba a sentar desde este lunes en el banquillo por ejecutar a su suegro en 2015

El cadaver de Luis Romero Durán yace tendido, en la calle de Fernando el Católico FOTOS: MAYA BALANYÀ

Una «vendetta» familiar acabó ayer a tiros y con un muerto en pleno centro de Madrid. La víctima, Luis Romero Durán , de 31 años, cayó en la calle de Fernando el Católico, 4, cuando salía en torno a las 18:30 horas de entrevistarse con su letrado. Lo hacía acompañado de su mujer, Yolanda Fernández López, de su madre, María Yolanda Durán Pajuelo, y de su padre, Rafael Moreno Merino. Este lunes, precisamente, iba a comenzar el juicio contra los cuatro, acusados de dar muerte hace dos años y medio al suegro del ahora fallecido. Pero las balas llegaron antes que la Justicia y, al cierre de esta edición, la Policía Nacional buscaba a los presuntos autores del crimen, entre quienes podría encontrarse el cuñado de la víctima .

En la esquina de la mencionada vía con la de Magallanes había un BMW azul oscuro aparcado, del que se bajaron tres hombres . Se acercaron a la familia, que en ese momento cruzaba la calle hacia la parada del autobús, y dispararon sobre Luis , al que se conocía como «Luisito», tres o cuatro veces. Las primeras sospechas apuntan a que utilizaron un revólver del calibre 38, puesto que en la primera inspección ocular no se hallaron casquillos, y este tipo de arma, a diferencia de la pistola, no deja vainas tras ser disparada.

Pese a la virulencia del ataque, solo una bala impactó en la cabeza del malogrado. La madre del joven se abalanzó sobre él, en un intento desesperado de salvarlo, pero recibió un culatazo en la cabeza . Con el finado tendido, la mujer comenzó a gritar a su nuera. «¡No te me acerques, habéis matado a mi hijo!», precisaron unos testigos, según informa Gema Conty . Los pistoleros corrieron al vehículo, donde les esperaba una cuarta persona, y en él emprendieron la huida. Poco después, se halló un coche similar quemado cerca de la avenida de Europa, en Pozuelo de Alarcón.

Muchas personas se enteraron de lo ocurrido al escucharse los disparos; mientras que quienes se encontraban tomando un refrigerio en la terraza del bar de enfrente salieron despavoridos hacia el interior del local, buscando refugio. Hasta el lugar acudieron los médicos del Samur-Protección Civil, que encontraron a Luis en parada cardiorrespiratoria. Durante media hora intentaron salvarle la vida, pero finalmente falleció en la acera. Pasadas las nueve de la noche, el titular del juzgado de guardia número 16 de Madrid ordenaba el levantamiento el cadáver.

Familiares de Luisito, ayer, tras el cordón policial

Varios familiares protagonizaron escenas de tensión, al personarse en la escena del crimen. Sin poder acceder al cordón policial, la abuela de Luisito pidió desesperada conocer el estado de su hija. Tanto María Yolanda como su marido fueron trasladados al Hospital Clínico , con heridas de diversa consideración. Su nuera, en cambio, resultó ilesa. «Que le den. Me bloqueó en WhatsApp hace días», comentaba una pariente a otros allegados. Éstos, llegados desde Móstoles, indicaron que uno de los atacantes era el hermano de Yolanda, la mujer del finado. La venganza estaba servida.

Según la Fiscalía, existe una enemistad entre ambas familias que viene de largo. Yolanda ni siquiera se hablaba con su progenitor. Luisito estaba cumpliendo condena en el penal de Navalcarnero cuando salió de permiso el 28 de septiembre de 2015; debía regresar el 2 de octubre, cosa que no hizo porque la mañana del 29 de septiembre acudió con su padre a la nave industrial Furgo Fer, en el polígono Valdefuentes de Arroyomolinos. Desde allí, dispararon cuatro veces con una pistola del calibre 9 milímetros parabellum al suegro de Luis , Juan Fernández San Segundo, de 65 años. Murió desangrado. Padre e hijo huyeron con sus respectivas mujeres a Gerona, que las dos Yolandas se habrían encargado de alquilar para asegurarse un escondite. Pero fueron arrestados.

El Ministerio Público pedía para Luisito 21 años de cárcel, y para Yolanda, María Yolanda y Rafael 19 años y medio para cada uno.

«Vendetta» familiar en Chamberí: «¡No te me acerques, habéis matado a mi hijo!»

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación