Varios encapuchados asaltan el despacho del exjuez Baltasar Garzón en Madrid

Varias personas encapuchadas entraron en la madrugada del lunes en el despacho del abogado y exjuez Baltasar Garzón , situado en el distrito madrileño de El Retiro , presuntamente para robar, aunque todavía no se ha determinado si los ladrones se llevaron documentos o realizaron copias de los archivos de los ordenadores.

Según ha asegurado el propio Garzón en la cadena Ser, los ladrones, que accedieron al inmueble situado en el número 87 de la Avenida Menéndez Pelayo , eran «muy profesionales» y actuaron «muy rápido». El exjuez ha indicado que la policía está analizando las cámaras de seguridad de la entrada y ha inspeccionado el interior del despacho en busca de pruebas, en tanto que ha lanzado un mensaje de tranquilidad a sus clientes. «No se han llevado lo que hayan ido a buscar» , ha dejado claro Garzón.

Este asalto se produce 24 horas después de que el exjuez denunciase que habían intentado –sin éxito– entrar a su despacho. Ayer, los trabajadores se encontraron con signos de que alguien había tratado de acceder a las dependencias del Bufete Ilocad , situado como ya se ha dicho en el número 87 de la avenida de Menéndez Pelayo, si bien los asaltantes no lograron entrar y tanto la documentación como los enseres de las oficinas no fueron sustraídos ni dañados.

Garzón abrió su propio bufete de abogados bajo el nombre de Ilocad S.L. en el madrileño barrio de Salamanca, en junio de 2012, si bien éste fue trasladado posteriormente al barrio de Retiro. El despacho se abrió con el objeto social de «intermediación profesional y a través de los correspondientes profesionales, gestión, desarrollo y ejecución de actividades propias de la Abogacía» con un capital de 3.000 euros según publicó en su momento el Boletín Oficial del Registro Mercantil.

Garzón, licenciado en derecho en 1979 por la Universidad de Sevilla, se colegió como ejerciente en el Colegio Oficial de Abogados de la capital hispalense en marzo de 2012, un mes después de que fuera condenado a una pena de 11 años de inhabilitación por un delito de prevaricación cometido al interceptar las conversaciones que mantuvieron en prisión los imputados de la trama 'Gürtel' con sus abogados.