Universitarios buscan vocación en el Valle de los Caídos
Los monjes de la abadía de la Santa Cruz han organizado unas jornadas para captar nuevos religiosos
Si hay oración, no hay Facebook. Este es el aviso que manda el Padre Alfredo, un monje de la abadía benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos a los chavales que pretendan apuntarse a las jornadas de retiro vocacional que han organizado allí para el próximo mes de marzo. «Hay que elegir porque a las dos cosas no se puede estar », refrenda el religioso de una comunidad que, entre los días 19 y 21 del próximo mes, abrirá sus puertas a todos aquellos jóvenes universitarios mayores de 18 años con inquietudes religiosas que quieran conocer cómo es una vida entregada por completo a Dios.
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«Ya hemos tenido recibido alguna solicitud », confirma el Padre, quien explica a ABC uno de los dos objetivo que desde su comunidad —compuesta únicamente por 17 monjes — persiguen, en unos tiempos complicados para las vocaciones: «Queremos darles la oportunidad a los jóvenes de definir y descernir una vocación general a la vida religiosa».
«Nos tenemos que dar a conocer un poco más»
El segundo objetivo, como también admite, es dar a conocer la vida en un monasterio , una alternativa vital que a muchos pilla por sopresa: «Nos tenemos que dar un poco más a conocer. La gente no ha tenido un contacto directo con el mundo monástico». Este hecho, justamente, complica un poco más aún conseguir vocaciones. « No somos sacerdotes diocesanos como los de las parroquias».
«Ora et labora»
«La gente no conoce nuestro estilo de vida», insiste el Padre Alfredo, que detalla que su rutina se basa en dos pilares: el trabajo y la oración . «La jornada del monje está marcada por la oración privada y el trabajo que la comunidad le encarga a cada uno», desarrolla el monje que, en esta ocasión, manda otro aviso a aquellos navegantes que pretendan relacionar el emplazamiento de la abadía y estas jornadas con cualquier planteamiento político.
«No hay ningún trasfondo político en esto»
«A ver, estamos dentro del Valle de los Caídos y estamos encargados también de la basílica del Valle de los Caídos , pero más allá de esa proyección pública, nada. Lo más importante es nuestra vida. No hay ningún trasfondo político. Somos una comunidad de monjes que ofrece su experiencia a quien quiera conocerla.», manifiesta el Padre, que lleva 20 años en el monasterio y que adelanta que estas jornadas de vocación para universitarios serán las primeras que realizan en la historia de su comunidad.
Como un monje
Según especifican en su página web, el retiro de marzo permitirá a los jóvenes « conocer de primera mano la vida monástica » gracias a que compartirán con los monjes el día a día. Podrán «participar en el rezo del Oficio Divino en la capilla, en las comidas del refectorio o consultar con los religiosos las cuestiones personales que deseen plantear».
«La actividad está enfocada a jóvenes que ya tengan iniciada una inquietud vocacional , que quieran discernirla y completarla», recomienda el Padre Alfredo quien, antes de despedirse para seguir con sus labores, manda un tercer aviso haciendo buena la máxima de que «no hay dos sin tres».
«Les va a tocar madrugar y renunciar a muchos caprichos; a opciones mundanas que, ojo, no son malas, pero es que la vida del monje es de mayor exigencia aunque compensa», indica el religioso, apoyado en su propia experiencia: «Lo más bonito de esta vida es que te da la oportunidad de alcanzar la unión con Dios . Un monje es un hombre que busca a Dios y que lo ha encontrado».