Crimen en Usera

La última noche de Andy: una chica, alcohol y cuchillos

Ya hay cinco detenidos por apuñalar y matar a un hombre el pasado sábado en Usera; tres de ellos han ingresado en prisión provisional

El altar en homenaje a Andy R. B., en una calle de Usera, donde fue apuñalado Guillermo Navarro

Cris de Quiroga

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Andy R. B. se fijó en la chica equivocada. Hacía nueve meses que residía en el distrito madrileño de Usera. Coqueteaba desde hace un tiempo con una mujer boliviana. Si era amor, o tan solo un capricho, Andy se lo ha llevado a la tumba. El pasado sábado, en la embriaguez de la noche, se insinuó a su querida en un bar de copas. La jugada desencadenó su final. La Policía Nacional ya ha detenido a cinco hombres, todos de origen boliviano, por perpetrar el crimen de este cubano de 32 años . Este miércoles, el Juzgado de Instrucción número 22 de Madrid ha ordenado el ingreso en prisión provisional de tres de ellos por un presunto delito de homicidio .

A La Choza acuden siempre los mismos parroquianos. El bar, en el número 6 de la calle de Mariano Vela, sirve platos de Bolivia; si no fuera por la pandemia, al caer el sol, también sería un karaoke. Allí se produjo la primera discusión que desataría el fatal desenlace. El novio de la mujer estaba demasiado cerca cuando Andy movió ficha. Ella le dio la espalda y avisó a su pareja:«Me está molestando». Es una de las versiones que circulan entre los testigos, según ha podido saber ABC. Unos metros calle abajo, minutos después de las copas en La Choza, Andy fue acuchillado.

Hubo muchos testigos. La pelea estalló poco antes de que cerrara el local, sometido como todos a las restricciones sanitarias , y se trasladó a la calle. Alrededor de las once de la noche, Andy corrió a su casa, muy cerca de La Choza, para regresar al lugar y responder a las amenazas, cuchillo en mano. La carrera hacia sus adversarios duró poco. «Ay, lo va a matar», premonizó un hombre que grababa con su teléfono móvil. El morboso vídeo ha recorrido las redes sociales, prueba de la tragedia.

Hubo gritos. El pánico dominó a los testigos, que señalaban a un pequeño grupo. La cámara caza a tres hombres dando las últimas patadas a un cuarto, que no se levantaría. Un par de mujeres se acercaron al tumulto y se alejaron despavoridas al ver las heridas. Nadie evitó nada. Segundos después, Andy, sentado en la carretera, con la camiseta hecha un amasijo de tela y sangre , se desplomó. Y segundos más tarde, las luces azules anunciaron la llegada de la Policía Nacional. «¿Qué ha pasado?», preguntó apresuradamente una agente a una mujer que se lamentaba.

Los policías apenas tardaron unos minutos en arrestar a uno de los autores del crimen, un hombre de nacionalidad boliviana y 38 años, esa misma noche. El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional acordonó la zona y encontró dos armas blancas bajo un vehículo. Los agresores guardaban cuchillos en sus coches y esperaron con ellos a su víctima, también armada, según contó ayer el «mejor amigo» de Andy, Leonardo, en declaraciones a Telemadrid. «El abuso lo hicieron ellos, pido justicia», insistió su compatriota.

La Jefatura Superior de la Policía de Madrid informó este lunes de otras cuatro detenciones. Todos los arrestados son de origen boliviano y tienen 26, 28, 38 y 41 años , respectivamente. Desde el principio de la investigación los agentes descartaron que el homicidio fuese el resultado de un encontronazo entre bandas latinas. La historia de la chica y el alcohol fue la primera hipótesis, que corroboran varios vecinos.

Muerte rápida

La ambulancia del Samur-Protección Civil no fue tan puntual como la Policía. Los sanitarios, que se presentaron sobre las 23.30 horas en el lugar de los hechos, solo pudieron confirmar el fallecimiento de Andy por varias puñaladas en el tórax. «El Samur llegó cuando no tenía que llegar. Estuvo 20 minutos tirado en el suelo», criticaba ayer Leonardo. «Quizá podría haberse salvado, pero la Policía dijo que por protocolo no lo podía tocar ni llevar al hospital», lamentaba.

Algunos vecinos han aprovechado para denunciar que La Choza es un foco de peleas, incidentes y ruidos cada fin de de semana, así como que no cumple los últimos horarios establecidos por las autoridades para la hostelería. Mientras, algunos allegados de Andy, que deja atrás a un hijo en su país natal a quien enviaba dinero, han acudido a la calle de Mariano Vela . En el pedazo de asfalto donde murió alguien ha pintado en rojo un corazón partido, en el que se lee: «Cuba». En la acera contigua hay un pequeño altar en torno a un bolardo, con velas y vasos de ron, un homenaje caribeño para despedir a un amigo.

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