Toundra: «No saber cantar es nuestra mayor fortaleza»

Cuando la pandemia nos partió la vida por la mitad, dos miembros del grupo de rock instrumental Toundra se compraron el material necesario para poder montar «pequeños e indecentes» estudios en sus casas, y comenzaron a enviarse ideas de nuevas canciones sin saber muy bien hacia dónde iban ni qué es lo que se podrían encontrar por el camino. Después de los meses de confinamiento, la banda comenzó a reunirse en Madrid de nuevo para revisar el material que se habían estado enviando, y tras darle la forma definitiva, en julio de 2021 se desplazaron a Sant Feliu de Guíxols (Girona) para trabajar con su productor de confianza, Santi García, y grabar un álbum que a pesar de tener una canción central de casi veinte minutos titulada 'Odio', contiene mucho amor.

«Yo compuse estando muy enamorado», dice Esteban Girón, guitarrista de Toundra, coautor de la gran mayoría de sus temas, y representante habitual de la banda ante los medios. Después de pasar una época algo oscura en la que confiesa que le dio demasiado a la botella, se reencontró con su novia de la adolescencia y el segundo flechazo le atravesó el corazón de lado a lado. Con esas mariposillas en el estómago se puso a componer 'Hex', un trabajo editado en vinilo cuya primera cara contiene la mencionada 'Odio', una pieza que han tenido que dividir en tres para que Spotify no les haga vacío. «Enlaza con el disco que hicimos basado en la película 'El gabinete del Doctor Caligari', que trataba sobre el peligro de los autoritarismos, porque el odio es lo que alimenta», dice Esteban, que no pudo evitar que el ruido de las ambulancias llevando a enfermos de covid a las UCIs y las broncas políticas por la gestión sanitaria se colara entre sus influencias emocionales para el disco. «Yo pensaba que nadie iba a ser capaz de instrumentalizar una cosa como una pandemia planetaria, pero los políticos no dejan de sorprenderme», asegura.

Puede parecer difícil 'hablar' sobre temas como estos en canciones que no tienen letra, pero de alguna manera, apelando a nuestra sensibilidad e imaginación, Toundra lo consiguen. «El proceso de composición ha tenido momentos duros, en los que he vomitado mis pensamientos», dice Esteban, que lamenta que «todavía haya gente que nos sigue dando la matraca con que si no vamos a coger a algún cantante para el grupo. Nosotros respondemos lo mismo que dijimos cuando nació el grupo: no saber cantar no es una debilidad, sino nuestra mayor fortaleza». Para moldear este sexto álbum (el octavo si contamos 'Das cabinet des Dr. Caligari y su álbum junto a Niño de Elche), han tomado referencias como The Who y sus discos 'Tommy' y 'Quadrophenia', Fugazi y King Crimson, que siempre han sido una gran referencia para ellos, compositores de bandas sonoras y hasta John Lennon «por su concepción del amor», dice Esteban, que se detiene especialmente en otra influencia esencial, Shostakovich y su sinfonía número 7. «Volviendo a lo que siempre nos han preguntado acerca de si podemos transmitir un mensaje sin cantante... bueno, el haber estudiado mucho sobre compositores y sobre música clásica me hizo quitarme muchos complejos y entender por supuesto que sí podemos transmitir ya que el ser humano lleva siglos haciéndolo».

Aunque la presentación en La Riviera (dentro de Inverfest) se ha truncado a unas pocas horas de subirse al escenario por culpa del dichoso covid, anuncian nueva fecha para el 27 de enero y tienen por delante un 2022 de lo más interesante, con fechas por todo el país y también en muchas ciudades extranjeras, en las que ya son viejos conocidos por sus habituales giras europeas. «Tenemos unas ganas que no te puedes imaginar», dice Esteban. «Ojalá sea verdad eso que dicen de que en marzo esto ya estará dando sus últimos coletazos».

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