ABC, en el rascacielos
Torre Caleido: el quinto coloso de la Castellana empieza su ascenso, que concluirá en septiembre
Tras un año de obras, el rascacielos ya ha completado la base, donde se situarán el hospital y la zona comercial, y alcanza el séptimo piso del futuro campus del IE
Los 300 operarios de Inmobiliaria Espacio trabajan, literalmente, día y noche, de lunes a sábado, para levantar las 35 plantas del quinto coloso de la Castellana antes de que acabe septiembre. No importa si llueve. Sólo las rachas de viento superiores a 40 kilómetros por hora son capaces de frenar el trasiego imparable de las gigantescas grúas que hacen crecer a la torre Caleido a un ritmo de una planta cada ocho jornadas. ABC se adentra en el esqueleto de esta ciudad vertical con Mark Fenwick , cofundador de F enwick Iribarren Architechs -el estudio encargado del proyecto-, hasta la séptima planta, el último piso construido del complejo hasta la fecha.
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Hace justo un año que comenzaron los trabajos sobre el «agujero» de las Cuatro Torres en el que estaba previsto levantar un Centro Internacional de Convencione s. El rascacielos, que alcanzará 180 metros de altura con respecto a la calle de Monforte de Lemos, no será más alto que sus vecinos -que alcanzan los 250 metros-, pero sí el más estrecho: apenas tendrá 16 metros de anchura. En él, se instalará un nuevo campus del Instituto de Empresa (IE), una clínica de medicina deportiva del grupo Quirón Salud , una zona comercial y tres hectáreas de zonas verdes. Está previsto que el público estrene el inmueble en septiembre de 2020 , coincidiendo con el inicio del curso universitario.
Caleido tendrá forma de «T» invertida para, precisamente, cerrar la brecha y, al mismo tiempo, aprovechar la cimentación de aquel proyecto abandonado. «Quisimos tapar esos muros, con lo cual ya teníamos una construcción horizontal. Y a partir de ahí añadir otra pieza emblemática al “ skyline” de Madrid , la quinta torre», explica Fenwick. «También nos venía muy bien porque la estructura horizontal nos permite incluir espacios de gran superficie -como el auditorio, la piscina, la zona deportiva...- que no se pueden meter en una torre», indica el también responsable de tres de los estadios del Mundial de Qatar.
Tras recorrer un intrincado camino entre bloques de cemento, vigas de acero y hormigón, Fenwick muestra el que iba a ser el muelle de carga del Centro Internacional de Convenciones , donde se erige ahora el amplio aparcamiento de Caleido. Con cuatro metros de altura por piso, tendrá capacidad para 1.222 vehículos y 77 motos. Las plazas estarán repartidas en dos plantas, una de las cuales se reservará para uso público.
En este sótano se custodia una muestra del vidrio negro que recubrirá la fachada. «Quisimos hacer algo que se pareciese más a un monumento grande. Y nos inspiramos en los primeros rascacielos, como el Hancock de Chicago o el Seagram de Nueva York », indica Fenwick. Así, la torre estará formada por dos capas de vidrio separadas 25 centímetros entre sí. Esta cámara estará conectada con el sistema de extracción de aire del edificio. «Con este sistema se consigue evitar la instalación de cortinas o persianas en la fachada , ya que son siempre elementos que distorsionan la imagen del edificio», comenta el arquitecto. También se usarán materiales reciclados que se acoplarán a modo de puzzle en el inmueble.
Una gran sala diáfana que ocupa las tres primeras plantas del complejo permite imaginar cómo será el aula magna del IE, que tendrá capacidad para albergar a 273 personas. En los siguientes pisos, hasta la planta 33, se instalarán 67 clases . «Cada cuatro plantas hemos creado plazas públicas, con la intención de generar pequeños vecindarios, sin necesidad de que tengan que bajar a la planta cero para descansar», cuenta Fenwick, mientras señala el hueco de los muros laterales, donde colocarán las paredes de vidrio y explica la complejidad de construir estos espacios tan despejados, sin vigas que interrumpan en medio de la sala.
«Humanizar» el espacio
«Humanizar» el «árido» entorno de las Cuatro Torres es otro de los ejes del proyecto Caleido. Se creará una grieta para conectar el hospital de La Paz con la calle de Sinesio Delgado, donde se situará la zona de tiendas protegida del viento. «No queremos que tenga aspecto de centro comercial, sino que será un espacio abierto y comunicado con la cota de Castellana, con jardines escalonados», detalla el también diseñador de la vecina Torre Espacio.
Dos grandes plazas se sitúan a ambos lados del rascacielos separadas por un espacio polivalente en la zona central. «Al crear estas zonas verdes, terrazas, calles, plazas públicas se devuelve el espacio a una escala más humana, aún siendo un edificio de 180 metros de alto », indica Fenwick, cuyo propósito en 2020 es que Caleido logre «curar esta herida abierta que quedaba en la ciudad».