Tapasiona festeja la gastronomía madrileña con sus futuras promesas
Alumnos, productores y chefs celebraron el buen momento del sector en la Escuela de Hostelería
Alejandro Carrasco y César Gil extendieron ayer su manta de cuchillos sobre las mesas de trabajo de la Escuela de Hostelería y Turismo de Madrid. No dudaron en compartirlos con los chefs, profesores, productores y periodistas que participaron en Tapasiona. Una cita con la que la Asociación Empresarial de Industrias Alimentarias de la Comunidad de Madrid (Aseacam) festejó ayer el gran momento que atraviesa la gastronomía madrileña. Son estudiantes de primer y segundo curso de Dirección de Cocina, y representan el futuro de un oficio al que, cada vez, se suman más jóvenes buscando éxito.
Como ellos, un numeroso grupo de alumnos compartieron ayer los fogones en los que aprenden cada día, y por los que pasaron antes figuras de la talla de Pedro Subijana, Juan Mari Arzak, Paco Roncero, Alberto Chicote o Mario Sandoval, entre otros. El encuentro permitió reunir a los participantes necesarios para formar diez equipos liderados por los chefs Rubén Amro, Ernesto Blanco, Joaquín Felipe , David Portales, Agustín Herrera, José Luque, María Jiménez, Miguel Ángel Mateos , Juan Antonio Medina, Francisco Javier Navarro, Juan Pozuelo y Abel Prudencio. Tras sortear varias cestas con alimentos de la región, cada grupo diseñó diferentes recetas que dieron forma a más de 1.500 tapas en solo dos horas de cocinado.
Los jóvenes Carrasco y Gil trabajaron codo con codo con el navarro Miguel Ángel Mateos –actualmente, asesor de la Chaîne des Rôtisseurs tras haber pasado en su carrera cocinas como las de El Bulli–. «Yo cuando llegué no sabía nada de técnicas. El primer día nos pusieron a picar cebollas toda la clase», explicó Alejandro a ABC mientras marcaba unas carrilleras de ternera en una «sauté». «Yo venía ya de mi casa con el gusanillo de la cocina. Aquí he aprendido mucho», apuntó César liderando a los «amateur» que participaban en su grupo. «Me queda muy poquito para terminar. Ya tengo mis prácticas garantizadas en una gran empresa», presumió orgulloso mientras ultimaba algunos detalles de las bandejas que saldrían después al cóctel con el que se puso broche a esta fiesta. En ellas, lucieron pequeños bocados de cordero con quinoa ; de steak tartar con carne de Miraflores de la Cuerda Larga ; de anchoas sobre patatas fritas y requesón; o de rabo de toro desmigado, entre muchas otras, que los asistentes degustaron con cervezas y vinos de Madrid.
Sinergias
El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado , también se atrevió a meterse entre fogones para poner en valor a un sector, el agroalimentario, que considera un motor de «cohesión social y territorial». Acompañado de la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín, y del presidente de CEIM, Miguel Garrido, destacó la «creciente presencia en los mercados nacionales e internacionales» de los productos madrileños. Asimismo, instó a «sumar sinergias» entre el mundo rural, la industria, los cocineros o los estudiantes para impulsar la gastronomía regional, sus productos y a ayudar a agricultores y ganaderos a ser «más competitivos».
Martín, por su parte, recalcó que la Comunidad apoya a la industria alimentaria invirtiendo 4,5 millones al año que contribuirán a la «modernización de las instalaciones y a promocionar los productos de la región». También recordó que el Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso pondrá en marcha el Plan Terra, dotado con 100 millones de euros y 50 medidas para ayudar a los agricultores y ganaderos.