Solución para más de 300 alumnos tras la quiebra de su centro de estudios

El CEU ofrece clases gratuitas a los mayores afectados por el cierre de la Fundación Updea

La sede, la semana pasada, de la extinta Fundación Updea, en la calle de Barceló, 13 JOSÉ RAMÓN LADRA

Cris de Quiroga

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La lluvia de ideas comenzó cuando Marieta de Jaireguízar leyó el artículo de ABC. El cierre «in extremis» de la Fundación Updea había dejado a más de 300 mayores «universitarios» en la calle, pulverizando cerca de 200.000 euros en matrículas de un curso evaporado. «Vamos a ver cómo podemos ayudar», pensó entonces la directora de comunicación de la Fundación Universitaria CEU San Pablo . Ella y la directora de la escuela de mayores de la institución, María García-Carrillo, empezaron a rumiar soluciones. Una semana después de la publicación de la noticia, comunicaron a este diario el desenlace: clases gratuitas para los cientos de afectados que han perdido su dinero.

El primer paso era contactar con aquellos a los que la Fundación Updea obvió con su silencio, tras una quiebra que se gestó de la noche a la mañana y a espaldas de los alumnos. Uno de ellos, Melchor García, de 62 años, que hace semanas recopila información junto a otros compañeros del alcance de lo sucedido —entre 350 y 400 afectados y 200.000 euros esfumados—, cogió el teléfono. «Nos contó que no recibían respuesta de Updea y nos dio tanta pena... Porque sabemos lo importante que es la universidad de mayores para sus alumnos, más que para los júnior. Vienen porque quieren aprender, y más en esta situación, quedarse sin los pocos planes que tienes...», escenifica García-Carrillo.

El visto bueno del director general del CEU, Javier Tello, fue inmediato. Todos los afectados que demuestren el pago perdido en la Fundación Updea dispondrán de una asignatura gratuita y de libre elección en Senioribus, la escuela de mayores de la institución católica. Son dos cuotas que suman 390 euros al año, pero García-Carrillo y De Jaireguízar no quieren echarse flores. «Sabemos que no podemos resarcirles de su pérdida, pero es nuestro granito de arena», resume la directora.

La escuela Senioribus nació hace 23 años —tres años antes que la ahora extinta Fundación Updea— y este 2020 «maldito» ha conseguido mantener a 700 alumnos de forma telemática , con alrededor de 230 estudiantes por curso. «Como es online, sí tenemos plazas, ¿cómo no vamos a hacerlo?», zanja su directora sobre el rescate a cientos de mayores.

A partir del 8 de enero

En noviembre, después de que la Fundación Updea pospusiera el inicio del curso a enero de 2021, una visita de una alumna descubrió el fiasco que se avecinaba. La sede, en la calle de Barceló, estaba vacía, mientras los responsables no daban señales de vida. A partir del 8 de enero, no obstante, los damnificados podrán contactar con el CEU y recuperar un pedazo de su formación perdida ; para ellos, tan necesaria como placentera.

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