«Si la carne roja diera cáncer, habríamos muerto hace tiempo»
Los grandes asadores y locales especializados de la capital mantienen su nivel de reservas, a pesar del informe de la OMS
Los restaurantes referencia de Madrid en la preparación de carnes se desmarcan en bloque de la alarma generada tras el anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aseguró que el consumo de la carne roja y procesada (como las hamburguesas y salchichas) provoca cáncer. «Si diera cáncer, todos habríamos muerto hace mucho tiempo », considera uno de los gerentes de De María.
Si bien el informe publicado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), institución perteneciente a la OMS, suscitó el lunes pasado un enorme revuelo mediático, sus efectos no parecen haber alcanzado a los locales de hostelería , cuyo ritmo continúa ajeno a los comentarios y especulaciones. El Mesón Txistu declaró a este periódico que, aunque «no ha habido ninguna variación» –las reservas estaban completas anoche–, lo adecuado es «saber leerlo y contextualizarlo». En ese sentido, apuntaron que «se le ha dado más importancia de la debida» y que el escrito se refiere «a un abuso».
No obstante, la respuesta generalizada de los encuestados a la OMS es, en todo caso, una invitación a la prudencia. Y lo es porque la carne, de una forma u otra, es el producto más representativo de estos locales . En el Txistu, como en el Asador Donostiarra (ambos del mismo grupo), los platos estrella son la carne y el jamón, con permiso de los pescados en carta. «No sé si será verdad, pero lo cierto es que quien manda es el cliente», señaló Víctor Cal, maitre del Asador Donostiarra. La alarma, recordó, guarda ciertas similitudes con el caso de las Vacas Locas : «Entonces no pasó nada y ahora tampoco pasará».
Según el informe de la IARC, como ya informó ABC, se cifró en torno a 34.000 las muertes anuales por cáncer que guardan relación con la toma exagerada de carne procesada y roja. En ese contexto, se ubicó al chuletón, el embutido, las hamburguesas y los «perritos calientes» en la misma categoría nociva que el tabaco, el plutonio o el amianto, enmarcados todos en el grupo 1 de carcinógenos.
No obstante, el estudio fue más contundente en las carnes procesadas que en las rojas. Si en el segundo caso se habló de que es «probablemente» cancerígena, en el contrario se concluyó la premisa sin ninguna duda. Así, por cada 50 gramos consumidos al día, el riesgo de padecer un tumor aumenta un 18% . «Si tan malo es, creo que han tardado bastante en decirlo», apuntó Jorge Rentería, de la hamburguesería Alfredo’s, que sirvió los últimos días «sin ningún cambio».
«Todas las garantías»
Las consideraciones sobre la clasificación, inédita hasta la fecha, coinciden en que es «excesiva y alejada de la realidad» . «Sinceramente, no le hemos dado más importancia de la que tiene, estamos tranquilos», dijo Rafael Campo, gerente de uno de los locales del argentino De María.
La calidad, destacaron, es la mayor garantía ante cualquier sospecha o acusación. De procedencia gallega en todos los casos, salvo en el de la parrilla argentina, argumentaron que su producto «pasa todos los controles de calidad» y que ceder en este aspecto es contrariar el espíritu que los ha convertido en referencia. «Hay que aplicar la lógica; estas vacas solo comen pasto, no productos químicos , nunca puede ser dañino», aseveró Campos.
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