Los seis meses (y un presidente nacional) que han costado a Ayuso presidir el PP de Madrid
La líder regional comenzó a rumiarlo a partir del 4 de mayo, pero lo comenzó a verbalizar a finales de agosto. Desde entonces, la disputa con Génova se llevó a Pablo Casado por delante y ahora ha logrado el beneplácito de Feijóo: el cónclave será el mes próximo
Ayuso ya tiene fecha para el congreso que desencadenó la crisis con Casado: 20 y 21 de mayo
El beneplácito del flamante presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha traído como una de las primeras consecuencias la celebración, dentro de un mes, del congreso del partido en Madrid. Cabe recordar que este fue el inicio de la ruptura entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, que acabó con la cabeza de él guillotinada y con una presidenta madrileña como vencedora sobre el aparato del partido. Este es el tortuoso camino, para ambas facciones, que ha habido que recorrer.
-4 de mayo. Sobre las diez de la noche, todos los que son (y los que eran) algo en el PP quieren salir en la foto junto a Díaz Ayuso en el balcón de Génova. Pletóricos, acaba de conseguir la victorias en las elecciones autonómicas adelantadas, tras la ruptura de la presidenta con Cs. Aquella noche ya se rumia que lo lógico es que quien dirige la Comunidad de Madrid lo haga también con el partido a nivel autonómico. Y más, teniendo en cuenta que desde la marcha de Cristina Cifuentes en la primavera de 2018, el partido en la región está controlado por una gestora.
-31 de agosto. Se filtra que la presidenta Ayuso quiere ser candidata a presidir el PP-M. Y cuanto antes. La fecha para la celebración del congreso está más que caducada, según los estatutos del partido. Pero hay dos opciones: que quien deba dirigirlo (pese a que se plantea un sistema de semiprimarias, a través de compromisarios en la votación final) sea quien dirija el Gobierno autonómico u optar por una persona intermedia, como ocurrió en los tiempos de Pío García-Escudero, hasta que Esperanza Aguirre tomó las riendas en 2004. Se piensa en la diputada Ana Camíns. Es decir, una persona de total confianza de Casado y que pueda embridar a Ayuso, en caso de que 'se venga arriba'.
-Septiembre. Durante las siguientes semanas, desde el entorno de la presidenta siguen las filtraciones y presiones para que se convoque en cuanto antes el cónclave y se empieza a hablar de marzo. Pero Casado no quiere que ese congreso sea lo más tarde posible, quizá en julio. Los mensajes entre el presidente y la lideresa se cruzan, instándole ella a que allane el camino para la cita. Pero se encuentra con el obstáculo mayor: Teodoro García-Egea, secretario general en Génova.
-Octubre. El aparato pone en circulación, más o menos de manera velada, la opción de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sea candidato a presidir el PP-M, frente a Ayuso. El regidor ni confirma ni desmiente y la política madrileña pide que se aclare la situación. Paralelamente, a nivel interno, ya existen conversaciones entre Casado y Ayuso por el contrato en el que medió el hermano de ella. El fuego amigo, el de verdad, empieza.
-Noviembre. Isabel Díaz Ayuso tiene dos líneas de teléfono móvil: la personal y la del trabajo. En una de ellas bloquea a García-Egea. Tal cual. No es un detalle baladí y el abismo entre ambos es una realidad que trasciende a sus declaraciones públicas. Ya nadie se esconde.
-Enero-febrero. Tras las Navidades (no se hace cena de partido con el pretexto del Covid), llega una tregua interesada. Fernández Mañueco rompe la baraja también en Castilla y León y convoca elecciones. Ayuso es un valor en alza fuera de Madrid y cuentan con ella en mítines y demás actos electorales. Esa buena sintonía no deja de ser un espejismo.
-Febrero. Estalla la crisis del contrato del hermano de Ayuso y la batalla dialéctica entre Génova y Sol alcanza niveles nunca antes vistos en los 30 años del Partido Popular. Se acusan de espionaje, de comisiones, de deslealtades... Casado no consigue el apoyo de prácticamente ningún barón del país, y cae. Es 23-F. Ayuso triunfa y sabe que con Feijóo tiene el camino allanado para un congreso, por fin, que se celebrará en mayo y del que se sabe vencedora.