Una secretaria de Paul McCartney, detenida por agresiones en Joy Eslava
La británica Dexy Poynter, que acompaña al ex Beatle en su gira mundial, la emprendió a mordiscos y patadas con los porteros y la Policía
La mítica discoteca Joy Eslava , en pleno centro de la capital, fue escenario la madrugada del pasado miércoles de una monumental bronca , con agresión incluida, protagonizada presuntamente por una secretaria de sir Paul McCartney . El músico y su «road-staff» recalaron esta semana en Madrid para el concierto que anoche protagonizó en el estadio Vicente Calderón. La reyerta acabó con la empleada detenida y en los calabozos de comisaría . Ayer fue sometida a un juicio rápido en los juzgados de Plaza de Castilla.
La mujer se llama Dexy Poynter (Murphy, de soltera) y tiene 25 años. Es precisamente de Liverpool (Reino Unido), la ciudad industrial de la que provenían los «Fab Four». El suceso se produjo en torno a las tres y media de la madrugada del día 1, cuando Poynter se encontraba en el interior de la discoteca, ubicada en la calle del Arenal, entre Ópera y la Puerta del Sol.
Fuentes de la investigación indicaron a ABC que la asistente del ex Beatle se encontraba en un evidente estado de embriaguez . Esa borrachera estaría en el origen de la bronca que comenzó a montar en el local. Los porteros acudieron a donde se encontraba y la reprendieron por su actitud. Pero Dexy, siempre según la versión policial, no se lo tomó nada bien. La conminaron a que abandonara la discoteca, pero la respuesta de la empleada de McCartney no fue otra que emprenderla a mordiscos y patadas con los vigilantes de la sala. Ante la resistencia que opuso, los trabajadores de Joy Eslava avisaron a la Policía Nacional.
Agentes de la comisaría de Centro se personaron allí. Le requirieron que se identificara, a lo que Poynter se negó. Como también se negó a subir al coche patrulla. Cuando por fin consiguieron detenerla, la trasladaron al Centro de Apoyo a la Seguridad, en la Dehesa de la Villa, para que fuera sometida a un examen médico. Pero la empleada del artista, responsable del avituallamiento de la gira, también se resistió a salir del centro sanitario.
Fue conducida a los calabozos y quedó en libertad con cargos de lesiones y atentado a agente de la autoridad , esa misma tarde. Ayer, fue interrogada, por la vía rápida , por el juez de guardia de Plaza de Castilla. Llegó y se fue con un letrado y una furgoneta de la organización. Abandonó los juzgados a las dos de la tarde, y pudo ir al concierto.
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