IGLESIAS DE MADRID
Santísimo Cristo de la Guía y san Juan de Sahagún: Fecunda presencia de los Pavonianos en Vicálvaro
El 15 de agosto de 1965 fue erigida la parroquia del Santísimo Cristo de la Guía, que pudo tener su templo propio, después de un recorrido por diversos locales, en 1972
La parroquia del Santísimo Cristo de la Guía y san Juan de Sahagún , la más pequeña territorialmente de las parroquias de un Vicálvaro de caminos viejos y de zonas rejuvenecidas, lleva en esta etapa de su larga historia impreso el carisma de los religiosos Hijos de María Inmaculada , fundados por Ludovico Pavoni, conocidos habitualmente como Pavonianos.
Llegaron a la parroquia el 1 de octubre de 2010 después de una presencia significativa en el Proyecto Hombre Madrid, del que son responsables desde su fundación en esta diócesis en 1984. La decisión de asumir una parroquia nace del servicio y la entrega de estos religiosos.
En la actualidad son ocho los que viven en la comunidad que atiende la parroquia, aunque también trabajan en el Proyecto Hombre y están insertos en la pastoral penitenciaria diocesana. El párroco es la P. Marcelo Rodríguez Blanco y está ayudado por el P. Fernando Marinas Jimeno . Dos hermanos de la comunidad atienden el trabajo con los niños, los jóvenes y los adolescentes. Además cuentan ahora con la presencia de dos jóvenes religiosos que están estudiando.
El carisma de los Pavonianos está íntimamente ligado a la formación de los niños y de los jóvenes. Tal y como se señala en la web oficial de la Congregación en España, «la finalidad de nuestra Familia es la asistencia, educación y formación escolar, profesional, humana y cristiana de los niños y jóvenes en situaciones de dificultad. En la acción educativa y asistencial, seguimos el método educativo pavoniano , el método preventivo llamado de la emulación y del honor. Este método nos invita a confiar y creer plenamente en los jóvenes, asumiendo los riesgos, en un trato personalizado que tiene a Jesucristo como modelo de educador».
Como se deduce del nombre de la parroquia , la actual comunidad es la fusión de una historia amplia de presencia de la Iglesia en Vicálvaro. De inveterada tradición llegan noticias de la existencia de una ermita dedicada a Cristo al borde del camino que conducía a Madrid. El 15 de agosto de 1965 fue erigida la parroquia del Santísimo Cristo de la Guía, que pudo tener su templo propio, después de un recorrido por diversos locales, en 1972. La parroquia de san Juan de Sahagún nació en septiembre de 1971 en un local del pasaje de san Filemón, junto a la calle Calahorra. El templo, que es el actual, fue inaugurado por el entonces vicario Agustín García Gasco el 25 de diciembre de 1978 . Como se puede comprobar es un templo sencillo, de planta circular, con luminosidad, que tiene una preciosa imagen de san Juan de Sahagún, religioso agustino y patrono de la ciudad de Salamanca. En la actualidad, la parroquia, que responde a una unión, fruto también de las circunstancias históricas, tiene los dos templos abiertos para el culto, con lo que así se facilita el acceso a los sacramentos de las personas mayores de la zona.
En un barrio en el que conviven los fieles de toda la vida, personas mayores que hicieron posible el milagro de una España de desarrollo, con la inmigración reciente, mayoritariamente de América Latina, la principal actividad de la parroquia, además de la amplia oferta formativa, de ocio y tiempo libre destinada a los niños y los jóvenes, es la caridad. En estos momentos se atiende a 120 familias , unas 400 personas, con los alimentos y las ayudas para pagar los alquileres, que no son menores en la zona. También hay una dedicación especial a los jóvenes a través del CEM, con clases particulares y actividades en ese necesario apoyo escolar. En la parroquia la formación no solo es de los jóvenes, también afecta a los adultos, con los grupos de Biblia y de doctrina cristiana.
Uno de los retos en los que se está trabajando pastoralmente es, según cuenta el P. Marcelo, la atención a los matrimonios jóvenes, los padres de los niños que vienen a las catequesis y los que lleva sus hijos a las actividades de una parroquia que cuenta con la ventaja de tener un gran espacio deportivo que permite abundantes actividades lúdicas. También se utilizan algunos locales del otro templo para la convivencia y el encuentro de los jóvenes. La afluencia de los niños a la catequesis no es menor. Una de las características más llamativas es que después de la primera comunión continúan mayoritariamente sus procesos formativos hasta la confirmación. Próximamente también van a recibir este sacramento seis adultos.
Es muy apreciada la disponibilidad de los religiosos por la celebración de las devociones populares de los fieles de procedentes de los más diversos países de América en la parroquia. Un dato más de la cercanía y del espíritu de acogida y de hogar de esta comunidad.
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