Iglesias de Madrid
Santa Matilde: Una parroquia en racha misionera
El templo, ubicado en el barrio de Prosperidad, fue en origen una escuela
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En el barrio de La Prosperidad, La Prospe con hashtag, como escriben los modernos, está la parroquia de Santa Matilde , López de Hoyos, 166. No hay más que bucear por Internet para ver la buena acogida que tiene la parroquia. Y no es para menos. Por cierto, Matilde, la valiente reina en la batalla, lugar de peregrinación y oración para las Matildes. La historia de esta parroquia está ligada a la de la Fundación de doña Pilar de la Mata y Martínez, erigida en 1907, orientada a fines sociales y educativos. Cuentan las crónicas que en marzo de 1928 se convocó un concurso entre varios arquitectos para la realización del proyecto del edificio de escuelas. El estilo neomudejar de entonces le dio la impronta de la marca madrileña, señorial, a la casa-escuela que hoy alberga el templo, que en su día cumplió la función de capilla del colegio . Un templo al que se accede mediante un amplio patio, primorosamente cuidado, cuya portada está escoltada por dos inmensas palmeras, símbolo del trasiego de peculio dedicado a ayudar a los demás.
El 7 de junio de 1930 el grupo escolar fue inaugurado por el Rey Alfonso XIII. Pero no fue hasta 1966, la época de la gran reestructuración de la archidiócesis de Madrid, la época de don Casimiro Morcillo, cuando se erigió la parroquia de Santa Matilde, siendo D. Ramón Gadea su primer párroco. Desde entonces, además de la Parroquia, la finca, con sus edificios antiguos y con los modernos, está ocupada por la Ciudad de la Caridad de la Iglesia en Madrid, por Cáritas Madrid, que tiene ahí su centro dedicado a la atención de personas con adicciones , su edificio dedicado a la formación de los voluntarios y las oficinas centrales. Hubo incluso una residencia de ancianos y una guardería. La Prospe es un barrio en donde la presencia de la Iglesia tiene un color de beneficiencia que deja huella.
Si accedemos al interior del templo nos encontramos con un impacto visual, un retablo de teselas doradas, el sagrario a los pies de una imagen de Cristo crucificado. Y un altar, y una sede, y un ambón en donde se proclama la Palabra, diseñados con una cuidada dignidad y un estilo que se percibe en todo el recinto. Custodio de ese aire de familiaridad es el joven párroco, Antonio Fernández Velasco, que está acompañado por el sacerdote adscrito, oriundo de Guinea Ecuatorial, Fernando Gnomo Mangue. En el territorio de la parroquia hay dos comunidades , las Apostólicas del Corazón de Jesús y las hermanas de Nuestra Señora de la Compasión, que según la Guía diocesana tiene ahí su curia provincial y la casa de acogida.
La creatividad y originalidad de los sacerdotes jóvenes de Madrid no tiene límites. Muestra de ello es que se ha puesto en marcha en esta parroquia, volcada en la atención personal a cada fiel, «la actividad más dulce», un Mini Máster Chef junior para los niños de catequesis. Los más pequeños de la catequesis , un par de veces al mes, combinan los elementos de la pedagogía de la fe con los de la cocina para crear el buen olor, y el buen sabor, de la experiencia cristiana.
Y en una cocina, con su comedor improvisado, dirigidas por una experta chef, bajo la mirada de su madres, elaboran platos y dulces tradicionales y modernos, y aprenden los rudimentos de la vida de familia. Niños y niñas por supuesto.
Comunidad
Una muestra de una regeneración del tejido parroquial que se va produciendo en los últimos años, con la incorporación de matrimonios jóvenes, de familias, a una feligresía que, como ocurre en todo el barrio, había incrementado mucho la edad media . Por cierto, no es desdeñable ni el número de personas que asisten a misa los domingos, ni el número de bautizos anuales, cerca de un centenar. Aquí se cuida también la atención a enfermos y personas mayores en sus casas, la pastoral de la salud. El grupo de familias jóvenes es uno de los más activos de la parroquia.
También están presentes las iniciativas del coro Mukalendi, la animación litúrgica, con la música de órgano, un grupo de Alcohólicos Anónimos y Cáritas parroquial, que antes de la crisis atendía mayoritariamente a personas de procedencia dominicana y ahora experimenta una afluencia de personas procedentes de Venezuela. Dentro de las actividades de la Cáritas, la cena de Navidad es un momento importante para una comunidad parroquial que está en racha misionero. Y eso se nota.
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