San Ignacio de Loyola: en todo, amar y servir

El templo será dentro de poco comunidad de comunidades

Aspecto exterior de la iglesia que se encuentra en la calle Pinos Alta, 79 Isabel Permuy

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Llega el final de julio, por tanto, la celebración litúrgica de san Ignacio de Loyola . Sois Ignacio, General, de la Compañía que Jesús con su nombre distinguió, que diría el himno clásico. Y en Madrid ciudad tenemos una parroquia con la denominación de san Ignacio de Loyola, en la calle Pinos Alta, 79, en lo alto del barrio de Tetuán, La Ventilla casi, que será dentro de poco comunidad de comunidades, unidad pastoral con la vecina parroquia jesuita, según cuenta el actual párroco, Víctor Roberto Hernández Rodríguez, que lleva desde el mes de octubre aquí y será trasladado para el curso que se avecina ante la nueva experiencia pastoral . Una unidad pastoral en la clave de la reforma del Papa Francisco , y en la clave de la coordinada presencia pastoral y apostólica en un barrio de algo más de trece mil familias.

Estábamos con san Ignacio de Loyola, que es mucho santo, y pronto estaremos, por tanto, con los padres jesuitas , que son mucho y muchos los padres jesuitas. Estos días próximos, en el triduo a san Ignacio, se hablará de los seglares que caminan en la Iglesia. Celebraciones que presidirá en la clausura, solemnidad donde las haya, el vicario de zona, siempre amable y servicial, el Padre Ángel Camino. San Ignacio, que nos recordó, y nos recuerda, que « debemos servir mucho a Dios nuestro Señor por puro amor » (EE 370) y toda nuestra vida no tiene otro significado que «amar y servir en todo a Dios nuestro Señor» (EE 363). «Pedir conocimiento interno de tanto bien recibido, para que yo, enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir a su divina majestad» (EE 233), escribió el santo de Loyola. Ahí es nada.

Volvamos al templo de la parroquia de san Ignacio de Loyola, de arquitectura sencilla y funcional . En su entrada ofrece una placa conmemorativa en la que dice que Juan Miguel Sancho Núñez, párroco de toda la vida, edificó ese templo el 16 de diciembre de 1973. Un templo que alberga las imágenes de san Ignacio de Loyola, clásica en su estilo, del Sagrado Corazón de Jesús, también clásica, y, en el presbiterio, una Virgen Madre del Pueblo, singular obra de arte por su estilo y presencia. Al actual párroco le acompaña como vicario parroquial Francisco Javier Iglesias Casanova. En el origen de esta comunidad está la presencia de la Compañía de Jesús , que ha dejado su huella en este barrio popular, de feligresía mayor por edad y experiencia, procedente de la emigración de los años sesenta y setenta, y ahora con notable presencia de inmigración latinoamericana de Paraguay, Ecuador, Venezuela, entre otros países. Gente sencilla, trabajadora , que tiene en su horizonte vital la promoción para sus hijos, que de verdad promocionan socialmente con los estudios y el trabajo. De hecho, en la parroquia nos encontramos con avisos que invitan a los jóvenes del barrio a asistir a clases de matemáticas, física y química, inglés, una ayuda voluntaria que es muy reconocida en el barrio.

Pilar de la parroquia

Una vez más, Cáritas es uno de los pilares de la parroquia. Una Cáritas atendida por un grupo de feligreses voluntarios, que en primera instancia capitanea el señor Carballo y que se muestra siempre amable a recibir a las personas que se acercan en acogida. Cáritas parroquial, en estrecho contacto con la Vicaría, atiende a 264 familias en los alimentos básicos que proceden del Banco de Alimentos. Una ayuda necesaria, siempre necesaria como la vida misma. Decían ya los clásicos, aquello del «primum vivere, deinde...». Primero, vivir, tener qué comer; después, ya filosofaremos. También son otras las pobrezas del barrio , como la adición al alcohol. En la parroquia funciona un grupo de Alcohólicos Anónimos.

La catequesis en todas las etapas del ciclo formativo, la pastoral de la familia, y de las familias, la escuela de alfabetización para extranjeros, la actividades del aula de cultura y ocio –baile, ganchillo–, que también la parroquia es centro de vida y ocio, son algunas de las actividades que se añaden en la oferta de esta comunidad. La liturgia, con sus coros , y la participación activa de los seglares se añaden al perfil de esta comunidad, en proceso de cambio, que tiene como lema el Ignaciano «en todo amar y servir».

San Ignacio de Loyola: en todo, amar y servir

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