IGLESIAS DE MADRID
Resurrección del Señor: el equilibro entre caridad y misión
Situada en el Madrid en el que nadie es forastero, atiende a 230 familias de Los Cármenes, zona Carpetana, y colabora con el Ayuntamiento en el reparto de comida
En el barrio de Los Cármenes , zona Carpetana, parte de lo que era el poblado dirigido de los Cármenes y el poblado dirigido de los Mínimos, está la parroquia Resurrección de Señor , calle Escalonilla, 26, una isla, un oasis, en medio de edificios, unos más adecentados que otros. Un tercio de la población es de edad media avanzada, personas mayores que en su día llegaron a trabajar a un Madrid que prometía desarrollo.
Ese Madrid en el que nadie es forastero , ni se siente rechazado. Otro tercio de personas de etnia gitana realojadas, que viven con las diversas subvenciones y algunos trabajos encubiertos. Y el otro tercio, población procedente de la inmigración, muchos de ellos de países de la América Latina. En medio, no geográfico, sino social de este popurrí de culturas, una parroquia que cuenta con unos 8.000 habitantes y que se ha convertido en el lugar de referencia para la subsistencia alimentaria de la zona.
Atención a las familias
Resurrección del Señor atiende a 230 familias, unas 1.200 personas, con alimentos todos los meses. Cerca de 24.000 kilos de distribución cada treinta días, recibidos de la Unión Europea y del Banco de Alimentos. Largas colas y horas de atención y comprobación de datos y situaciones de vida. Una labor que no cejó ni con el confinamiento, ya que los voluntarios de la parroquia se convirtieron, en ese tiempo, en distribuidores de menús a domicilio incluso en otras zonas de Madrid.
La colaboración para la distribución de comida con los servicios sociales del Ayuntamiento es estrecha. El párroco de esta comunidad, Carlos Bolívar, que lleva siete años, ha conseguido que la parroquia se vuelque, sin fisuras, en la relación entre caridad y evangelización, propuesta catequética. Comenta que El anuncio del Evangelio a través de la comunidad es necesario. «Si solo practicásemos la caridad seríamos una ONG. Es un equilibrio que, por pura gracia, estamos consiguiendo».
De hecho, la parroquia es la sede del Centro de atención a los menores de la zona. En este momento tienen 32 niños con los que trabajan en las tareas escolares, la promoción y educación social. En estas labores colabora la Asociación de Exalumnos y Profesores de la Universidad Pontificia Comillas . En el pasado mes de octubre, y mientras terminaban las obras del centro de día de Cáritas, CEDIA, la parroquia ofreció los bajos del templo para que 65 personas no se quedaran en situación de calle. Atendidos por voluntarios y personal de Cáritas , de 8:30 a 21:30 horas hombres y mujeres encontraron un espacio para compartir, tomar un café caliente y sentirse cuidados y acompañados.
El milagro cotidiano
El templo, acogedor, muy bien cuidado, tiene de peculiar unas impresionantes lámparas que le dan un aire oriental a las celebraciones. Luminarias procedentes de Córdoba, bien cuidadas . Pero el milagro cotidiano de esta parroquia es la integración y simbiosis entre la feligresía del barrio y las dos Comunidades Neocatecumenales que caminan en la parroquia. Una de ellas en misión procedente de Aluche y la otra, autóctona, pequeña y acogedora. El párroco, con no pequeñas dosis de sentido común, ha desactivado todo los mitos acerca de la falta de integración e incompatibilidades de la Comunidades del Camino en la pastoral ordinaria .
Esto se nota en la intensa vida litúrgica, que no ha descendido en este tiempo de pandemia. Es cierto que desde que ocurrió el confinamiento no se han podido activar algunas de las iniciativas más demandadas, pero la aplicación de las nuevas tecnologías a la catequesis ha hecho posible la continuidad de la formación de los más pequeños. Durante la pandemia fueron muy seguidas las misas por Internet en el canal de Youtube de la parroquia y también las celebraciones de las Horas Litúrgicas.