El renacer de Clamores
La mítica sala de conciertos reabre este jueves tras más de un año de parón
Mañana, el cantautor valenciano Alberto Montero va a tener el honor de inaugurar la nueva etapa de uno de los templos de la música ya no de Madrid, sino de España y el mundo entero: Clamores. Y es que con este concierto, enmarcado en la programación del festival Sound Isidro, la mítica sala de la calle de Albuquerque reabre sus puertas tras más de un año de parón forzoso por la pandemia. Lo hará, además, con un nuevo equipo que se formó a finales de 2019 y que, evidentemente, está ansioso por empezar a trabajar y por supuesto, celebrar por todo lo alto este regreso que además coincide con el 40º aniversario del proyecto fundado por el recientemente fallecido Germán Pérez.
«Ahora somos siete socios», explica uno de ellos, Borja Suárez, que llega a Clamores después de trabajar siete años en Bogui Jazz. «Hemos aprovechado la pandemia para hacer una reforma, que afecta principalmente al escenario. Lo hemos tirado abajo y lo hemos rehecho para eliminar algunas vibraciones que se transmitían a algún vecino. Además, hemos colocado una pantalla LED de 1,70 por 3 metros sobre el escenario, para abrirnos a las nuevas tecnologías, meter visuales en los conciertos».
Este equipo tiene el lema de «levantar el Clamores 3.0», dice Suárez. «El 1.0 fue el que fundó Germán, el 2.0 fue cuando mis actuales socios le compraron el negocio e hicieron una reforma muy importante. Y ahora toca el 3.0, que pretende seguir la misma línea de estos cuarenta años, pero dándole un toque más fresco, contando con propuestas más nuevas, más arriesgadas, sin dejar de contar con el jazz que siempre ha caracterizado a la sala, ni con el funk y el blues, que entraron con fuerza en la segunda época».
Este 2021, en el que Clamores cumple cuarenta añazos, se van a ofrecer un montón de conciertos de celebración, «algunos de ellos ya cerrados, y otros por cerrar, por la incertidumbre con las giras de artistas extranjeros», explica Suárez. «Uno de los más importantes va a ser el 26 de junio, cuando venga Raimundo Amador. No sé cuándo habrá sido la última vez que habrá actuado para ciento doce personas, como va a hacer aquí, pero debió ser hace dos o tres décadas, así que va a ser muy especial. La venta de este concierto ya va muy avanzada, así que los que no quieran perdérselo van a tener que ponerse las pilas».
Los que no lleguen tiempo, no obstante, podrán verlo a distancia ya que este ‘refundación’ en Clamores 3.0 incluirá una nueva oferta de conciertos en streaming, con precios que rondarán entre los cinco y los ocho euros. «Cuando la gente se vaya a perder una actuación, porque se hayan acabado las entradas, porque no pueda venir, o porque no viva en Madrid, tendrá la posibilidad de verlo a través de una plataforma que se llama DX Streaming, que ofrece mucha calidad. El de Raimundo Amador, por ejemplo, se retransmitirá con dos cámaras robotizadas, cámara en mano y realizador».
Para Suárez, el único obstáculo serio al que tendrá que hacer frente Clamores en estos primeros meses de renacimiento será la suspensión de las ayudas económicas que el INAEM dio a las salas de conciertos el año pasado y que ha denegado para este. «Las que habíamos recibido en 2020 nos han venido muy bien, y ahora, en un momento en el que la cultura está en el punto de mira, con aforos reducidos, esta noticia es muy negativa. Al menos, tras el fin del estado de alarma podremos abrir hasta medianoche, y el público podrá volver a casa sin tener que ir corriendo».
Un mayo a tope
Después de la reapertura de este jueves con Alberto Montero (19.30 horas), la agenda de Clamores luce repleta de actuaciones para este mes. Este sábado subirá a su escenario María Blaya (12.30), una joven cantante, compositora y productora autodidacta de 24 años, nacida en Murcia y afincada en Madrid, que presentará su último álbum, ‘Silencio’. Al día siguiente actuarán los también murcianos Trashi, descritos como uno de los grupos revelación del año pasado en el pop español.
El 22 de mayo será el turno del cuarteto de Javier Massò, más conocido como Caramelo de Cuba (13.30), como lo rebautizó el maestro Enrique Morente. El domingo 23, de nuevo dentro de Sound Isidro, tocarán los grupos Valdivia y Estrella Fugaz (12.30). El día 29, las madrileñas The Clams mostrarán un repertorio basado en temas propios donde el soul y el castellano viven en completa armonía, aderezado con algunos recuerdos de las grandes figuras del género y del blues como Ray Charles, Nina Simone, Otis Redding o Aretha Franklin.
El día 30 llegarán Evil evil Girrrls and The Malvados , una compañía de Burlesque pionera de este género en España, compuesta por tres bailarinas y actrices, una maestra de ceremonias, cuatro músicos y una cantante.
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