Relevo en el PP de Madrid
Desembarco de Cifuentes en Génova: cuatro consejeros le acompañarán en la gestora
La presidenta pacta con Rajoy llevarse a la gestora del PPa su núcleo duro en la Comunidad y en la Delegación. Son fijos Garrido, Taboada, Rollán e Izquierdo
El desembarco de Cristina Cifuentes en Génova será total y su pilotaje del partido en esta fase «de transición» se adivina férreo. No habrá «medias tintas» en la dirección de la gestora que debe llevar al PP de Madrid al próximo Congreso regional y al que, mucho más que «posiblemente» –como dijo ella el martes– se presentará Cifuentes. La nueva «lideresa» popular desvela hoy, u na vez reciba el aval de la junta directiva nacional , los nombres de su equipo en la gestora montada ante la crisis abierta por la dimisión en abrupto de Esperanza Aguirre . La lista se ha cerrado este fin de semana con Génova. Y en ella figura el que ha sido su equipo de confianza desde que fue elegida por Mariano Rajoy , primero como delegada del Gobierno y luego como candidata electoral a las autonómicas, en detrimento de Ignacio González .
Cifuentes se lleva a la sede del partido a cuatro de sus consejeros en el Gobierno regional. Todos ellos hombres con larga trayectoria en el partido y con escaño en la Asamblea. Ángel Garrido, Jaime González Taboada, Pedro Rollán y Carlos Izquierdo –hasta ahora, el tesorero– estarán en el nuevo organigrama de la gestora, que tendrá de copiloto a Juan Carlos Vera , secretario general. La presidenta pondrá también a los mandos de la gestora, que se prevé amplia, a la que fue parte de su guardia pretoriana en los tiempos de la Delegación del Gobierno, Rosalía Gonzalo , entonces jefa de gabinete y ahora secretaria primera de la Mesa d la Asamblea. Asimismo, movilizará para las labores orgánicas a varios miembros del grupo parlamentario como su coportavoz Isabel Díaz Ayuso , responsable de Internet del PP de Madrid.
Se espera el fichaje de otros diputados, hasta ahora encuadrados la mayoría en el «aguirrismo», pero cuya brújula ha empezado a «reorientarse», según admiten, por «la lógica de los liderazgos». Ni Bartolomé González , vicesecretario de Comunicación, ni Gádor Ongil , vicesecretaria de Organización, repetirán en el organigrama del PP de Madrid. Quien también es seguro que no dará el salto a Génova es su portavoz, Enrique Ossorio , que se queda de retén al frente del equipo en Vallecas. Suenan con fuerza otros nombres que configuran su círculo de más confianza, como la exalcaldesa de Pozuelo y presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados ; la directora general de relaciones con la Cámara regional, Cristina Álvarez, y la diputada Isabel González , hermana del expresidente regional y amiga de Cifuentes.
Cifuentes ha apelado a la unidad de «todo el PP» y ha asegurado que no mirará «etiquetas» para rearmar el equipo, según dijo durante su primer discurso como nueva líder en un acto de partido en Getafe, junto al exalcalde y senador, Juan Soler . También ha avanzado que entregará la gestión de la tesorería, hasta ahora en manos de Carlos Izquierdo, a alguien que esté desvinculado de la gestión anterior.
Los consejeros del Gobierno de Cifuentes compatibilizarán sus altas funciones en la administración regional con las labores del partido . Algunos ya han dado instrucciones a sus respectivos equipos de que deberán «intensificar al máximo» su ya de por sí completa agenda, que se abrirá ahora al número 13 de la calle Génova. Aunque lo cierto es que estos cuatro miembros del Ejecutivo de Cifuentes ya venían cubriendo el «vacío de poder» dejado por la dirección regional en el último año. Por ejemplo, cuando surgían dudas sobre posicionamiento político, muchos concejales y alcaldes de la Comunidad contactaban con González Taboada, responsable de los pueblos como consejero de Administración Local.
También Garrido, expresidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid y un «aguirrista convencido» fichado por Cifuentes como su mano derecha, venía haciendo de «pegamento» del partido, con visitas periódicas a las distintas sedes locales. Lo mismo que «la jefa», como le llaman todos, que aprovechó las pasadas navidades para «patearse» el PP en los pueblos de la región. «Siempre lo he hecho», afirmó Cifuentes, hasta ahora presidenta del Comité de Derechos y Garantías.
Una gestora «atípica»
Para muchos la gestora, como órgano de arbitraje, debería llenarse de meros «fontaneros» , nombres de segunda fila que se limitaran a reactivar y preparar las estructuras internas para el próximo congreso, que no se celebrará hasta que no se renueve la dirección nacional. Sin embargo, Cifuentes ha pactado con Génova un aterrizaje muy controlado en esta supuesta transición. «Esta gestora es muy atípica porque no se trata de sustituir al presidente o al número dos. E l partido ha estado muerto, desactivado. Pero esto es el PP de Madrid y hace falta un liderazgo fuerte», asegura un «primer espada» de Cifuentes, que justifica el desembarco sin pasar por las urnas del Congreso regional: «Esto es una situación excepcional».