El relato de una de las víctimas del «depredador sexual» del probador: «Temo que esta no haya sido la primera ni la última»

Casco en mano y haciéndose pasar por homosexual , Jean C. B. D. acudía a boutiques de alta costura del centro de Madrid, siempre a la misma hora, con la intención de abusar sexualmente de las dependientas. La Policía Nacional ha dado caza a este «depredador», de 41 años, origen venezolano y sin antecedentes, que está acusado de una agresión sexual y doce abusos y ya se encuentra en prisión provisional.

La investigación se inició tras la denuncia de una de las víctimas. La chica, L. V., relató los hechos también a través de las redes sociales, gracias a lo que se ha podido identificar a doce víctimas más , a las que había atacado siguiendo el mismo «modus operandi». «Temo que esta no haya sido la primera ni la última », comienza su relato. En él explica que estaba en el interior de su tienda redecorándola cuando Jean C. se acercó a la puerta y le hizo gestos para que abriese. «Pensé que era de paquetería », confiesa. El hombre le preguntó por un vestido del escaparate, a lo que ella respondió que no lo podía antender y que debía pedir una cita .

«Me empezó a hablar de su fiesta gay , y de que se ponía unos pechos como los míos, que quería que se le notaran y que cómo los tenía», continúa L. V. También le habló de su novio, para que no tuviese nada que temer. Esa era siempre la estrategia que seguía. Tras la conversación, él cogió tres vestidos y le pidió que se los probara porque quería saber «si se marcaban los pechos antes de comprarlos».

«Le dije que no, pero no porque me pareciese rara la propuesta, ya que muchas veces he tenido que hacerlo para clientas que han comprado para ellas mismas o para regalos, sino porque no teníamos la misma talla », cuenta la agredida en redes. Ante su negativa, Jean C. dijo que se los probaba a él, con la intención de que lo acompañase al probador . Fue ahí cuando volvió a insistir, por lo que la dependienta, harta, accedió a ponérselo, pero por encima de su ropa. « Ni de coña me iba a desnudar delante de él», explica. Cuando se estaba probando el vestido, él se lo agarró y se lo bajó, le tocó los pechos y el culo e intentó meterla en el probador . «En shock, le dije que no», dice. Jean C. se fue de la tienda.

«Según fueron pasaron las horas, vi totalmente claro que ese hombre no era gay y había interpretado un papel que tenía muy aprendido para meterme mano, y que probablemente habría intentado hacerme algo peor en el probador», prosigue. Afirma que denunciarlo no ha sido solo por ella, sino «para evitar que le haga algo peor a alguien».

Gracias a dar su valiente testimonio en redes, doce víctimas la contactaron. La Policía tiene constancia, además, de otros cinco ataques cometidos en diferentes establecimientos , por lo que la investigación sigue abierta. De momento, el arrestado ha ingresado en prisión provisional acusado de trece delitos contra la libertad sexual.

La investigación se inició a mediados de agosto, cuando se presentó la primera denuncia. Tras recabar los testimonios de todas las agredidas, los agentes constataron que se trataba del mismo hombre y pusieron en marcha un dispositivo para engrilletarlo. Fue una de las últimas chicas la que dio los datos definitivos para plantear la operación, que se desarrolló en el entorno del barrio de Trafalgar.