La reforma de la plaza de toros de Las Ventas, congelada
Los trabajos acumulan meses de retraso sobre el calendario inicial, que el Gobierno justifica por su complejidad y por el grado de protección del coso
De haberse cumplido los plazos previstos, la plaza de toros de Las Ventas sería ya casi un espacio multiusos. Pero las obras necesarias para ello, que se planificaron para hacerlas por fases y sin interrumpir la temporada taurina, han quedado en barbecho hace tiempo. Lo s trabajos acumulan meses de retraso , y no parece que esté cerca la solución. Mientras, decenas de actividades que podrían desarrollarse en este espectacular coso reciben la negativa del Ayuntamiento para celebrarse, por los posibles riesgos para la seguridad.
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La cosa viene de lejos. En la Monumental de Las Ventas se venían organizando diferentes eventos, más allá de los taurinos, desde tiempo atrás: conciertos y espectáculos musicales de diversa índole, óperas, baloncesto, circos y hasta shows de motociclismo acrobático, entre otros.
Extraordinarios
Este tipo de actos, según la legislación en vigor, tienen la consideración de espectáculos de carácter extraordinario, al no ser taurinos y no estar expresamente autorizados en la licencia de funcionamiento de la plaza. Por lo tanto, necesitan de una autorización administrativa expresa de la Comunidad, que se emite en función de un informe –que no era vinculante hasta que cambió la legislación, en diciembre de 2018 – por parte de los servicios municipales del Ayuntamiento, que comprueba si se adecúa a las normas de seguridad y protección civil.
Pero lo que durante años no pasó de ahí, con el Gobierno municipal de Carmena se convirtió en un obstáculo, ya que comenzaron a emitir informes negativos para el desarrollo de este tipo de eventos, alegando los problemas de seguridad del recinto y el riesgo potencial para los asistentes.
Una situación que continúa hoy en día: en el área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento madrileño, que dirige Mariano Fuentes (Cs), llevan un control exhaustivo de las circunstancias de cada espectáculo que se propone celebrar en la plaza de toros. De hecho, sólo están autorizando aquellos que tienen lugar en el ruedo de la plaza y de forma completamente segregada de la misma: es decir, que no utilice ni las gradas, ni las andanadas ni los tendidos. «La plaza no puede tener actividad alguna durante el desarrollo del evento, ni resulta accesible a los ocupantes; el paso por el anillo desde el ruedo hasta el exterior se realiza por pasillos resistentes al fuego»; sólo cuando se dan estas condiciones de seguridad, el Ayuntamiento autoriza el evento.
Simulación de evacuación
La seguridad del mismo se acredita , explican fuentes de Desarrollo Urbano, «mediante un exhaustivo proyecto técnico de ingeniería de seguridad contra incendios, que incluye simulaciones computacionales de evacuación». Mediante esta fórmula, y «por primera vez en los últimos años», el Ayuntamiento ha emitido informes favorables en materia de seguridad y protección civil para realizar cinco conciertos en noviembre, 11 en diciembre, 10 en enero y está ahora tramitando otros 13 para el mes de febrero. «Todos los autorizados –insisten– han usado una carpa en el ruedo con accesos directos a la calle».
Tras algunos episodios como la suspensión de los conciertos de Manu Carrasco y Vanesa Martín en septiembre de 2017, días antes de su celebración y con las entradas ya vendidas, y para evitar la inseguridad sobre qué eventos podrían realizarse y cuáles no, la Comunidad anunció que realizaría obras en el coso taurino, para adecuarlo a las nuevas normativas en materias como seguridad, accesibilidad y evacuación. Respondían así a las múltiples peticiones al respecto realizadas por los técnicos del Ayuntamiento, que denunciaban entonces y continúan haciéndolo con el actual Gobierno local, la precaria situación de seguridad y accesibilidad en que se encuentra la plaza de toros y señalaban la imperiosa necesidad de adaptarla a la normativa vigente.
Las obras, además, convertían la plaza de toros en un espacio multiusos que podría albergar más actividades, además de las estrictamente taurinas. Y no necesitaría del informe municipal preceptivo en cada caso.
Es también lo que esperaba el empresario que gestiona la plaza, Simón Casas , que ganó un concurso para explotarla en el que se incluía la posibilidad de dedicarla a eventos no taurinos en los periodos sin esta actividad –entre octubre y abril–. Los problemas administrativos con los permisos estaban lastrando esta posibilidad, y perjudicando económicamente al empresario.
«Parones» taurinos
El Gobierno regional decidió iniciar unas obras que debía dividir en varias fases porque había que compatilibizarlas con el uso de la plaza en periodo de ferias: en SanIsidro y en la de Otoño. Entre junio y septiembre de 2018 se realizó el tratamiento de las cubiertas y se trabajó sobre la zona de andanadas para resolver las humedades, además del retejado de la instalación.
En total, fueron 1,1 millones de euros de inversión, que debería haber continuado meses después con la parte «mollar» del proyecto –que de inicio estimaba un presupuesto algo superior a los 15 millones de euros–: ampliar la zona de asientos –sustituyendolos por asientos diferenciados, y más anchos y profundos, para ganar en comodidad–; agrandar también los pasillos y las escaleras de las gradas; prolongar los graderíos hacia el centro del ruedo, lo que además de paliar la disminución de aforo en las gradas, servía para reducir su diámetro –una histórica demanda de los toreros–; y un nuevo sistema de control de accesos –se llegó a hablar incluso de instalar tornos «cuenta personas»–.
Se esperaba que la segunda fase de los trabajos se hubiera iniciado en la segunda mitad del año 2019, para finalizar en 2021. Pero ya es enero de 2020 y el proyecto no está ni redactado. De hecho, se está pendiente desde hace meses de varios informes que tienen que elaborar distintos estamentos del Gobierno regional, y sin los cuales no se puede avanzar en la iniciativa.
Fuentes del Ejecutivo madrileño explican el enorme retraso por «la complejidad de los trabajos y el carácter protegido de la Monumental», que «obligan al Gobierno a preparar un proyecto que garantice tanto la seguridad como el menor perjuicio a la actividad taurina que acoge la plaza». Recuerdan que hablamos de un edificio «declarado BIC, con un alto grado de protección, y que necesita una reforma que ya estamos acometiendo de forma faseada».
En el anteproyecto
Apuntan a las últimas obras realizadas: en diciembre se inició la restauración y el refuerzo de las cubiertas, fachadas y corrales del Patio del Desolladero, el Corral de Arrastre, el Patio de Caballos y la vivienda del mayoral, tareas que «concluirán antes del inicio de la temporada taurina de 2020 y cuentan con una inversión de 329.115,29 euros». Pero respecto al grueso del plan de reforma de la plaza, sólo avanzan que «la Comunidad de Madrid se encuentra trabajando en la fase final del anteproyecto de la obra central de la Plaza de Las Ventas», sin más compromiso sobre plazos.
En una reciente visita a Las Ventas, la consejera de Presidencia María Eugenia Carballedo –de la que depende la plaza– aseguró que el Gobierno regional trabaja «con intensidad» para poder comenzar las obras de remodelación de la Monumental. No obstante, precisó que se estaba a la espera de los ya citados informes preceptivos que tienen que llegar de distintas instancias. «Estamos trabajando con intensidad, con seriedad y también con ilusión , porque apoyar la tauromaquia cuando uno está convencido es una de las tareas más satisfactorias de mi competencia», dijo.
Por Las Ventas pasan cada año cientos de miles de personas. Es, además de un «templo» para la afición a la tauromaquia, un lugar recurrente para las visitas turísticas: durante el año 2019, pasaron por ella más de 102.500 personas, una cifra que es un 9,3 por ciento mayor a la del año anterior y que concentra sobre todo a turistas procedentes de Francia (19,6 por ciento), Italia (12,3 por ciento) y también Estados Unidos, Brasil, India, México, Argen, palcos y andanadas.