La reforma de Sol abrirá una senda peatonal en el centro al estilo del eje Prado-Recoletos

Almeida endurecerá las multas por botellón, grafitis y ensuciar los puntos limpios

El alcalde José Luis Martínez-Almeida, en el desayuno informativo de Europa Press EP

Cris de Quiroga

Esta funcionalidad es sólo para registrados

José Luis Martínez-Almeida no ha leído una sola línea. El discurso, como alcalde de Madrid y como portavoz del PP madrileño, ha durado una media hora. Un repaso de los logros de su mandato, que el próximo 15 de junio cumplirá tres años; de la gestión de su gobierno, mano a mano con Ciudadanos, con el que se siente «muy cómodo», y de la lealtad a Isabel Díaz Ayuso, y a su partido. A la capital le ha dedicado todos los hitos en los rankings internacionales de estos últimos años —de los mejores destinos urbanos, de congresos y de inversión, de las mejores ciudades en calidad de vida— y dos escuetos anuncios.

La metamorfosis de la Puerta del So l , que comenzó el pasado marzo, abrirá una senda peatonal en el corazón de Madrid a imagen y semejanza del eje que une los paseos del Prado y Recoletos. «Para que nos hagamos una idea, cuando concluyamos esta obra un madrileño que lo visite será capaz de poder ir andando desde la Casa de Campo hasta el museo Thyssen-Bornemisza sin prácticamente cruzar un semáforo», ha compartido este lunes el regidor, durante el desayuno informativo organizado por Europa Press. Es una de las reformas clave de Almeida, que ha aprovechado para desgranar la lista de obras acometidas (y en curso) en su legislatura, entre ellas, la colosal remodelación de plaza de España , el desmontaje del 'scalextric' de Francisco Silvela o la transformación del Nudo Norte.

Porque el desayuno, repleto de políticos del PP, ha sido la ocasión perfecta para que el regidor hablase en clave electoral. Un balance de gestión en el tercer año de mandato . Almeida ha sacado pecho del «esfuerzo presupuestario sin precedentes» en materia de obras y conservación del espacio público. Más de 600 millones de euros en 2020, otros tantos en 2021 y, según planea el alcalde, «más de 800 millones en 2022». Las plazas son las protagonistas de estos trabajos: el ayuntamiento pretende acicalar un total de 28 espacios , de los que una decena ya están terminados.

La receta fiscal es otra de las bazas que ha empleado Almeida, un sello del PP. «Qué decir de un ayuntamiento que ha sido capaz de reducir la factura fiscal en mas de 450 millones de euros», ha celebrado. La cifra, no obstante, se quedó lejos de la rebaja inicial de 650 millones de euros que el regidor proclamó a finales del año pasado, cuando aspiraba a reducir el tipo del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) tres centésimas . El portazo de Vox, que cerró la puerta a las negociaciones después de que Almeida recuperase el Madrid Central de Manuela Carmena, obligó al alcalde a apoyarse una vez más en los concejales del Grupo Mixto.

Sin «cordón sanitario» a Vox

El resultado fue un tipo de IBI congelado, al 0,456% , y una rebaja de 34 millones, en lugar de los 60 millones prometidos. Pero Almeida ha rescatado esta mañana su promesa: «Este equipo no renuncia a que antes de que acabe esta legislatura el tipo del IBI acabe en el mínimo legal [el 0,4%]». Con los votos de Vox o de los concejales carmenistas del Grupo Mixto. Las diferencias no importan. «Hemos pactado con unos y con otros», ha reconocido el alcalde, que ha vendido sus acuerdos a uno y otro lado del espectro ideológico como una prueba de su capacidad negociadora. «Yo no le quiero hacer ningún cordón sanitario a Vox », ha declarado sobre el que fuera su socio preferente.

La semana pasada, el Pleno municipal aprobaba por unanimidad el nuevo modelo de servicios sociales , inmutable desde hacía 40 años. Con 21 acuerdos, 114 medidas y un presupuesto de más de 1.000 millones de euros. Otro triunfo para Almeida: «Para que no repitamos los errores de la crisis de 2008, que dio lugar a una situación y a un caldo de cultivo del que se aprovechó el populismo podemita». Un modelo que ha apartado de las políticas de la izquierda: «En lugar de subsidios y contraprestaciones, debemos hacer que la persona dependa lo más mínimo de la administración para que recupere la autonomía propia».

No han faltado los halagos a Ciudadanos y a la vicealcaldesa, Begoña Villacís. El alcalde ha desplegado su sentido del humor: « Estoy muy cómodo con Ciudadanos , con una vicealcaldesa con la que tengo el matrimonio que no he tenido en mi vida». Tampoco faltaron las críticas al mayor grupo de la oposición, Más Madrid, tras los hechos denunciados por sus ediles díscolos, que la semana pasada presentaron un escrito ante el Tribunal de Cuentas por la presunta financiación irregular de la formación, que ha cobrado pagos a sus simpatizantes para sufragar la deuda electoral de Íñigo Errejón en los comicios del 10-N de 2019.

El 'caso mascarillas' ha quedado relegado a un segundo plano. «No hay ni una sola persona, no imputada, siquiera señalada», ha respondido Almeida a las preguntas de la periodista de Europa Press, «en todo caso, el ayuntamiento es víctima de un posible delito de estafa». La guerra interna en Más Madrid, después de la marcha de la exalcaldesa Manuela Carmena y de que Rita Maestre se hiciese con la portavocía del grupo, ha disuelto el asunto de los comisionistas en el que medió el propio primo del alcalde. «Qué pensará Manuela Carmena, todos la reivindican, dicen que son los herederos, y ella debe pensar: “Qué he hecho yo para merecer esto”».

La «mejor ciudad» del mundo

Las alabanzas a Madrid han sido en forma de clasificaciones. Madrid está entre las diez mejores ciudades en calidad de vida del mundo, es el cuarto mejor destino urbano (detrás de París, Londres y Dubái), el mejor destino de turismo de congresos por tercer año consecutivo y, por primera vez, mejor destino que Barcelona para la inversión de 'start ups' y emprendedores. «Por primera vez los ojos del mundo se han girado hacia Madrid», ha aplaudido Almeida, «porque la gestión de la pandemia ha permitido que todos los de fuera que no podían acudir a cines, teatros, auditorios... sí lo podían hacer en la ciudad».

La limpieza y la seguridad han entrado en juego. Almeida ha asegurado que perseguirá «los comportamientos incívicos» y endurecerá las multas por botellón, pintar grafitis y ensuciar los puntos limpios de la capital. El Área de Medio Ambiente y Movilidad aún no ha aportado más detalles acerca de esta nueva ordenanza de limpieza. El regidor también se ha detenido en la sostenibilidad ambiental, que «no es incompatible con la sostenibilidad económica». Una tarea pendiente del consistorio, que ha vuelto a incumplir los límites legales de contaminación marcados por la Unión Europea. «Hemos incumplido, pero nunca tan tarde ni por tan poco», ha defendido el regidor. Otra medalla más para Almeida.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación