Radicales de izquierda causan destrozos en el centro de Madrid tras la condena a Pablo Hasel

Jornada movida la acontecida el sábado en el centro de la capital. Decenas de personas, afines a la extrema izquierda, acudieron a la plaza de Jacinto Benavente para protestar contra el inminente encarcelamiento del Pablo Hasel, condenado a nueve meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Al término de la concentración, convocada por el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, algunos radicales volcaron vallas, contenedores y causaron destrozos en el mobiliario urbano a su paso por Tirso de Molina y el barrio de Lavapiés.

Los vándalos, que actuaron encapuchados, trataron de impedir el acceso a la Unidad de Intervención de la Policía Nacional (UIP), desplegada en la zona para evitar altercados. Horas antes del inicio de la protesta, los agentes arrestaron en Atocha a un individuo, ataviado con estética de extrema izquierda, a la salida de un concierto. Ya en la manifestación, un equipo de Telemadrid sufrió el acoso de los radicales hasta el punto de que uno de ellos se abalanzó con violencia sobre el técnico, tirándole de un manotazo la cámara al suelo.

Este acto motivó ayer una cadena de reacciones de repulsa por parte de casi todos los grupos políticos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, trasladó su «más firme condena a esta agresión» y envió a través de Twitter su «apoyo y reconocimiento» a los profesionales del ente público. El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, se sumó a la condena y manifestó que los «radicales e intolerantes se definen a sí mismos atacando la libertad de expresión y la convivencia».

En la misma línea, el portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, señaló que «ninguna reivindicación ni causa está por encima del derecho de todos a la información» y el de los periodistas a «hacer su trabajo». Además, el representante de esta formación política en la comisión de Radio Televisión Madrid, Hugo Martínez Abarca, envió su «cariño y apoyo» al profesional y tildó de «idiota» al agresor porque «no ha debido entender» que la orden de prisión de Pablo Hasel es «intolerable», precisamente, porque «es una ataque a la sagrada libertad de expresión».

Desde el PSOE madrileño también hicieron lo propio por medio de la portavoz adjunta del Grupo Socialista en la Asamblea, Pilar Sánchez Acera, quien expresó que esta agresión «debe ser condenada sin reparos».