El pulso errejonista por el control de Más Madrid pone en riesgo su futuro
El partido de Carmena, sin ella, tiende a la deriva de Podemos por la ambición de poder. La formación, en la oposición, mantiene una lucha interna
La marcha de Manuela Carmena de Más Madrid ha roto la unidad del partido y ha abierto una lucha interna por su control qu e pone en riesgo su futuro político tanto a nivel autonómico como municipal. Sin la reina, sin el icono que movía la ilusión de esta plataforma, el sector errejonista –mayoritario– trata de hacerse con sus riendas y, para ello, ha de confinar a sus rivales, el núcleo más cercano a la exregidora madrileña, cuya máxima representación personifica Marta Higueras.
El pasado 17 de junio se escenificó un acuerdo que dejaba en tablas el reparto de poder entre las dos facciones en el Ayuntamiento, pero pasan los días y la guerra se aviva. Entonces se definieron dos portavocías, una orgánica para la mano derecha de Carmena, Higueras, y otra mediática y de relaciones con el exterior para Maestre , persona de confianza de Errejón. Además, se definió la creación de una secretaría general, que ocupará Inés Sabanés, y dos vocalías rotatorias que asumirán los concejales por orden de lista creciente y decreciente. Durante los próximos seis meses serán Pablo Soto y Carolina Pulido, la «número 20», que entra en la Corporación por la retirada de Carmena.
Aquel día en que la exregidora entregó su acta de concejal en la plaza de la Villa, minutos antes de que se desarrollara la reunión donde se iba a decicir el reparto de poderes, Higueras advirtió en Twitter: «Quienes piensen que voy a renunciar a liderar el legado de Carmena es que no me conocen. Creo en un proyecto y creo en la defensa de los derechos de los ciudadanos. Por eso estoy en política».
El regreso de Vistalegre 2
En la Asamblea, fuentes de la Más Madrid narran que las relaciones entre el cabeza de lista, su «número dos», Clara Serra, y su «número tres», el psiquiatra que llegó de la mano de Carmena, Diego Figuera , es prácticamente nula. Nada han aprendido Errejón ni sus secuaces de los errores de Pablo Iglesias, de cómo Podemos ha perdido su efervescencia en apenas cinco años por la ambición de poder y la soberbia de su dirigente.Fue el propio Errejón, cofundador de la formación morada, el que clavó la última estaca a su antiguo socio de filas al dar el salto a la plataforma de la jurista para apostar por caballo ganador . Su partida llevó aparejado el trasvase de diputados a Más Madrid adelagazando la estructura de Podemos, que el pasado 28 de abril, día de elecciones generales, se dejó por el camino millón y medio de votos.
Errejón quería y quiere hacer de Más Madrid el modelo de partido más moderado y abierto que planteó en el congreso de Podemos que lo fulminó y arrinconó, Vistalegre 2. Se sumó a la nueva plataforma en enero pasado, aprovechando la crisis de liderazgo de Iglesias al tratar de imponerse sobre Carmena. El dirigente de la formación morada quiso orquestar la composición de las listas que concurrirían a los comicios del 26 de mayo, pero la exregidora madrileña vapuleó sus pretensiones, primero con su negativa; después al lograr la fuga de seis de sus concejales tras renunciar a las primarias del partido que nació en 2014.
El pasado 11 de noviembre, Rita Maestre, José Manuel Calvo, Jorge García Castaño, Paco Pérez, Esther Gómez y Marta Gómez Lahoz cerraron filas en torno a Carmena y se salieron en el último minuto de las listas de Podemos a las elecciones internas porque no garantizaban libertad para que la exjuez pudiera elaborar su cartel. Aquellas primarias tenían un objetivo: colocar a Julio Rodríguez, el exJemad, actual secretario general de Podemos en la capital, como «dos» de Carmena. Era la moneda de cambio que había pedido Iglesias a la entonces alcaldesa para poder contar con sus concejales preferidos. Pero el órdago le resultó fallido. La regidora tenía claro quién ocuparía ese puesto: su mano derecha, Marta Higueras, a la que le une una relación laboral y de amistad desde hace 25 años. Podemos insistió y tensó la negociación hasta que al final se desató la contienda.
La temida fuga, la dinamita
Más Madrid puede imitar más aceleradamente la trayectoria de Podemos, cuando todavía es un embrión sin terminar de tomar forma. La directriz de mantener la unidad fluctúa hasta el punto de que se teme una fuga en masa de los carmenistas (Higueras, Javier Barbero, Luis Cueto, José Manuel Calvo, Pablo Soto, Inés Sabanés,...) si los errejonistas (Errejón, Maestre, Murgui, García Castaño,...) tratan de imponerse.
El futuro de Más Madrid está ligado a que Manuela Carmena se mantenga presente con apariciones puntuales en público, no de un modo permanente ni condicionando a la actividad del grupo. Pero, si finalmente se produce la marcha del bando carmenista, la lista que resultó la más votada el pasado 26 de mayo (con más de 500.000 votos) no volvería a contar con su figura.
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