La EMT prueba luces led para quitar las ‘aletas de tiburón’ del carril bus: «Son peligrosos para las motos»
Movilidad instala 51 balizas en Bravo Murillo y no pondrá más separadores ante el peligro de caídas para los conductores
Muy cerca del tramo de la calle de Bravo Murillo donde un joven de 29 años falleció hace dos años tras perder el control de su moto y chocarse contra una barandilla, la EMT ha comenzado a retirar las ‘aletas de tiburón’ que generaron aquel fatal accidente . En lugar de estos separadores, la frontera entre las vías de circulación de los coches y el carril bus/taxi está marcado ahora por balizas de luces led.
Esta es una vieja reivindicación que han hecho las asociaciones de motoristas en la capital durante la última década, cuando se empezaron a instalar. «Por su altura y su disposición supone un obstáculo que provoca accidentes, sobre todo a motos y bicis, y algunos acaban siendo mortales, porque provoca choques y caídas peligrosas», explica a ABC el presidente de la Asociación Mutua Motera, Juan Manuel Reyes. En este caso se trata de una prueba piloto para comprobar la eficacia de esta alternativa. No obstante, el Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido a no instalar más ‘aletas de tiburón’ en los próximos carriles bus planteados .
La empresa pública ha instalado un total de 51 dispositivos luminosos repartidos por los 225 metros de la calle de Bravo Murillo, entre las intersecciones de Hernani y Ávila, en el distrito de Tetuán. Tras realizar distintas pruebas mecánicas para constatar los niveles de adherencia y consistencia de las balizas, los técnicos municipales eligieron un modelo resistente y fiable a las cargas del tráfico en esa vía. Es un dispositivo inalámbrico cuyas bombillas pueden retirarse de forma sencilla cuando se precise su revisión. Al no presentar aristas permite una visualización adecuada a los conductores en cualquier ángulo.
«Queremos que sean suficientes y eficaces para que el transporte público pueda circular y que no haya carga y descarga en sitios inadecuados, pero que al mismo tiempo los motoristas puedan circular en las debidas condiciones al ser un colectivo vulnerable», explicó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida . El regidor, que es usuario habitual de motocicleta, se mostró «preocupado» porque ha habido un aumento del 30% de la siniestralidad en las grandes ciudades y los moteros son uno de los colectivos «más vulnerables» junto a los peatones y los ciclistas. De hecho, según el último Informe del Estado de la Movilidad de la Ciudad de Madrid , las motocicletas son el segundo vehículo que más accidentes registra en la capital cada año, con un 13 por ciento del total.
«En realidad se trata de un problema de que hay que concienciar a los conductores de que el carril bus es exclusivo, si así fuera no sería necesario establecer ninguna barrera», valora el presidente del colectivo, que insiste en que los carriles bus/taxi también pueden usarlos las motos y la ‘aleta de tiburón’ les impide hacer de forma segura la maniobra sin perder el equilibrio. Como medida complementaria, desde la Mutua Motera proponen instalar cámaras de videovigilancia en los semáforos de las principales vías para poder sancionar con pruebas a los conductores que se salten la normativa.
A partir de ahora, un equipo técnico de la EMT llevará a cabo un estudio entre los distintos tipos de separadores para carriles bus -marcas viales, balizas luminosas y ‘aleta de tiburón’- para comprobar cuál es el más seguro para todos los colectivos.
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