Primer día de controles en los barrios confinados: «¿No tiene usted justificante? Hoy pase, pero el miércoles le multaremos»

Madrid amanece con 60 filtros de acceso a las zonas de salud básica, en el primer día de restricciones por el coronavirus

Confinamiento en Madrid: zonas que pueden tener restricciones de movilidad

La Policía Municipal realiza un control en el Puente de Vallecas ISABEL PERMUY / Vídeo: ABC recorre Fuenlabrada en el primer día de las nuevas restricciones por coronavirus

Aitor Santos Moya y Cris de Quiroga

Dividida por las zonas de salud básica , Madrid ha amanecido con la incertidumbre propia de los controles de seguridad establecidos en 60 puntos para garantizar la correcta movilidad de la población. Aunque informativos hasta la medianoche del próximo miércoles, la Policía Municipal ha establecido un amplio dispositivo a la entrada de Puente de Vallecas , el distrito más castigado por el coronavirus. Así, los agentes han cercado la entrada a la avenida de la Albufera más próxima a Retiro con dos filtros: uno debajo del puente de la M-30 y el otro a la salida de la carretera de circunvalación en dirección norte. «Hoy solo estamos informando, pero que sepa que a partir del miércoles va a tener que justificar el motivo de su desplazamiento», ha explicado uno de los policías encargados del operativo.

[Consulte si su barrio está dentro de las zonas restringidas]

Pese a la confusión lógica de las primeras horas , lo cierto es que en este enclave las retenciones no se han dejado sentir en demasía. Algunos vecinos, no obstante, han mostrado su indignación por lo que consideran una « segregación » de los barrios más humildes. «Me parece fatal que hagan esto», ha señalado una residente de avanzada edad ataviada con su mascarilla.

Aunque los controles han estado orientados al tráfico rodado, algunos transeúntes se han acercado a preguntar a los agentes si podían cruzar a pie la zona. Además de a los conductores, la Policía Municipal ha entrado dentro de los autobuses de la EMT para pedir la justificación a los viajeros que se encontraban en el interior. Los motoristas también han sido parados —y pillados– en algunos casos: «¿No tiene usted justificante? Hoy pase, pero el miércoles le multaremos».

Video. Vídeo: Isabel Permuy

«Parece tranquilo el día, pero en realidad no porque la gente no tiene conocimiento », ha incidido un agente, cuestionado por la actividad respecto al confinamiento total decretado meses atrás. Al igual que en aquella ocasión, los vehículos con distintivo de empresa han sido los menos afectados, en una especie de «selección» para paliar, en la medida de lo posible, las retenciones generadas.

Subida a una bicicleta de Bicimad , Beatriz ha esperado paciente en un semáforo a que el disco se ponga en verde para cruzar al distrito de Retiro. «Tengo una cita con el dentista», ha señalado esta residente de Puente de Vallecas , al tiempo que ha reconocido que no tenía justificante: «Voy a ver que pasa si me paran». Cuestionada por las zonas marcadas, ha mostrado su rechazo al catalogar la medida de segregadora: «Deberían estar todas las zonas igual».

Fuenlabrada, sin controles

Los controles repartidos por la capital no se han reproducido más al sur, en Fuenlabrada , el municipio más poblado de los afectados por las restricciones, con 193.000 habitantes. «Hoy es la misma tónica que el lunes anterior, ni despliegue policial ni controles », aseguraba por la mañana Juan Carlos Lorenzo, junto a su taxi, que ha conducido como cada mañana desde una localidad castellanomanchega hasta la zona sanitaria de Francia, una de las tres áreas perimetradas en Fuenlabrada.

En la estación central del municipio de Cercanías y Renfe, en plena zona caliente, tampoco había rastro de vigilancia excepcional. «Me parecen innecesarias las restricciones, si vivo aquí pero trabajo en otro lado , probablemente me contagie igual», esgrimía Rosa Cabrera, de 60 años, antes de internarse en el suburbano para ir a la capital, donde limpia un hogar. «No es justo, no podemos reunirnos más de 6 personas pero luego tenemos que ir en el transporte y estamos todos petados», comentaba Nadia Beta, de 32 años, también a las puertas del Metro.

La indignación con las restricciones se ha extendido por el sur; ayer mismo, hubo varias manifestaciones criticando los «confinamientos selectivos». « Las medidas son un poco drásticas , aquí no hay más irresponsables. Lo malo es que muchos trabajan en Madrid y tienen que coger el transporte público», explicaba Nadia, también confusa con las limitaciones. «Llevo a mi pareja al trabajo en coche al polígono de Cobo Calleja porque los autobuses están llenos, pero como no se ha definido bien no sé si puedo seguir haciéndolo, estamos un poco perdidos», decía.

Frente al colegio público Miguel Hernández, también en una zona «confinada» del municipio, César, tras dejar a su hija de 4 años, reconocía ser un «afortunado» por desplazarse al trabajo en su propio coche. «El no poder reunirte con 10 personas pero sí esperar media hora en la línea 6... Eso va a ser un hervidero del virus », opinaba este padre de 42 años. «Es muy difícil poner el corte en unas zonas u otras, entiendo que es un toque de atención para que veamos lo que puede llegar a suceder», zanjaba sobre las nuevas restricciones que afectan desde hoy a 850.000 madrileños.

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