Los prefabricados para refugiados: del tsunami de Sri Lanka a acoger a los ucranianos que huyen de la guerra

El centro, instalado en Villa de Vallecas (Madrid), tiene capacidad para 300 personas y prepara ya las primeras ochenta plazas para los desplazados procedentes del país eslavo invadido

Módulos prefabricados instalados en Villa de Vallecas para los solicitantes de asilo Isabel Permuy

Carlota Barcala

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Existe un reducto de 6.500 metros cuadrados en el sur de Madrid capital que se convirtió hace dos años en refugio para centenares de solicitantes de asilo . Una suerte de cobijo para todos aquellos que huyen de las bombas de las guerras, de los ataques de países contrarios, de la miseria y la hambruna. Veinticuatro meses después de que las máquinas se apagasen, la instalación finalizase y los primeros 'inquilinos' ocupasen las viviendas prefabricadas , las casas vacías se abren para acoger a los ucranianos que escapen de la guerra desatada por Rusia.

El complejo situado en Villa de Vallecas, ofrecido ya por el alcalde José Luis Martínez-Almeida al Gobierno de Pedro Sánchez en el caso de que España reciba a solicitantes de asilo procedentes del país eslavo, está compuesto por 32 viviendas con capacidad para 294 moradores. Todas ellas son módulos de 60 metros cuadrados formados por habitaciones, cocina, salón y baño con espacio para entre ocho y diez personas.

La avalancha de refugiados, sobre todo venezolanos , que en 2019 buscaron ayuda en Madrid provocó que la existencia de la urbanización se convirtiese en una necesidad urgente. Hasta ese momento, decenas de familias con niños pequeños dormían noche tras noche al raso frente a la sede del Samur Social , en el distrito de Centro. Había que darles una solución habitacional, y eso pasaba por aumentar la oferta de camas en centros de primer acogida.

Las excavadoras comenzaron a funcionar ese mismo año, allanando la tierra del solar entonces vacío y construyendo las instalaciones de agua y luz . Con el terreno listo, el ayuntamiento optó por instalar viviendas prefabricadas, la mayoría donadas por la Comunidad de Madrid y del mismo modelo que la región envió en 2005 a Sri Lanka para las familias desplazadas por el tsunami que asoló el sur de Asia. Era lo más rápido para dar solución a la problemática que se vivía con una inmigración masiva .

Construcción del centro de refugiados que se inauguró en febrero de 2020 José Ramón Ladra

En febrero de 2020, las primeras familias poblaron la zona. Eran 66 personas desesperadas por encontrar un hogar, la mayoría padres con dos hijos llegados de Colombia y Venezuela que huyeron con lo puesto. Luego, el centro se ofreció también para mujeres afganas que se libraron de las manos talibanes. «Este es un lugar de acogida inicial, temporal», resume en conversación con ABC Alejandro López, coordinador general del Área de Familias y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid: «La competencia de asilo al refugiado pertenece al Estado. El Gobierno de España es quien debe organizar en todo el territorio la acogida , tanto en la primera fase, en la que se valora si la persona reúne las condiciones de solicitante, como en la de aprobación de la documentación».

Almeida ya ofreció este jueves el lugar, que se encuentra equipado en su totalidad. «Cuando estas personas llegan y el Estado no se puede hacer cargo, actuamos los ayuntamientos en una fase de emergencia », explica López sobre el proceso de tramitación y funcionamiento del complejo. «El aeropuerto de Barajas es una puerta de entrada de solicitantes de asilo muy importante», dice. En teoría, el complejo está pensado para que las personas lo pueblen solo 15 días, mientras gestionan los primeros trámites en las comisarías. Pero el tiempo nunca se cumple y siempre excede hasta los dos o tres meses por la lentitud en la gestión, y hasta que pasan al sistema de protección internacional del Gobierno. «En 15 días no consiguen ni la primera cita », confirma el coordinador general.

Necesidades básicas

En 'Las Caracolas', nombre que recibe el enclave, les proporcionan comida y productos de primera necesidad . Cuentan con profesionales dedicados a la atención social y educativa, un programa de acompañamiento para niños con un sistema de educadores de familia, enfermería con farmacia, zona de juegos para los menores y vigilancia veinticuatro horas. Actualmente, tiene 140 plazas ocupadas, y todas estas personas han superado las dos semanas iniciales. Son familias con niños pequeños y alguna con personas mayores o dependientes , sobre todo de Latinoamérica y Centroamérica que han llegado a Madrid a través del aeropuerto.

Para que haya disponibilidad, se han reservado al menos ochenta plazas para que estén listas para los ucranianos desde el primer momento que pisen suelo español. De momento, el ayuntamiento desconoce cuándo se producirá. «No somos un país fronterizo , por eso entendemos que la llegada será antes a esos países cercanos a Ucrania y, posteriormente, Europa organizará el reparto. Aunque hemos reservado ya plazas, creemos que no será tan urgente como lo que sucedió con los afganos, cuya llegada fue inmediata», opina López. Tarden lo que tarden, Madrid ya tiene un lugar que los espera.

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